El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se reunió este viernes en Tokio con Yoshihide Suga, ex primer ministro japonés y futuro líder de un grupo multidisciplinario para promover los lazos entre Japón y Corea del Sur, con quien acordó profundizar en los intercambios bilaterales y mejorar las relaciones.
«Me gustaría seguir trabajando para resolver problemas en varios campos a través de discusiones francas y diplomacia» recurrente con el primer ministro Fumio Kishida, dijo Yoon durante el encuentro, según declaraciones recogidas por la cadena estatal japonesa NHK.
Suga, por su parte, dijo que la cumbre mantenida entre los mandatarios de ambos países en la víspera «ha tomado una buena dirección para las relaciones entre Japón y Corea del Sur» y para que ambas naciones «puedan trabajar juntas».
«Con el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, es importante que Japón y Corea del Sur, también junto a Estados Unidos, trabajen juntos con firmeza, y esta cumbre diplomática ha tomado una buena dirección que puede cambiar el sentimiento público en el Sur», añadió Suga.
Estas declaraciones se producen un día después de que Yoon se reuniera con su homólogo japonés, Kishida, en la primera cumbre bilateral en el archipiélago en 12 años, en la que apostaron por estrechar lazos frente a los avances armamentísticos de Pionyang.
Kishida y Yoon se comprometieron en el encuentro a reforzar su cooperación bilateral en materia de seguridad, y junto a Estados Unidos, para hacer frente a los desarrollos de los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte.
«La visita del presidente Yoon y la cumbre entre ambos es un gran paso para la normalización de las relaciones bilaterales. Se ha podido producir después de 12 años y gracias a la confianza personal se ha logrado retomar la diplomacia itinerante», afirmó hoy el portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno.
La diplomacia itinerante se refiere a aquella que se desarrolla con encuentros periódicos entre representantes gubernamentales a varios niveles con el fin de sentar las bases para solucionar un problema común espinoso, en este caso las heridas abiertas entre Japón y Corea del Sur por el periodo colonial nipón de la península, que ha venido lastrando sus relaciones en años recientes.
Al ser preguntado sobre una posible invitación de Yoon a la cumbre del G7 que se celebrará en mayo en Hiroshima, en el oeste de Japón, Matsuno dijo que «todavía se está estudiando y que no se ha decidido qué países serán invitados».
Además de la reunión con Suga, Yoon también tuvo un encuentro hoy con Taro Aso, también ex primer ministro y vicepresidente del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) y del Comité de Cooperación Japón-Corea, que está compuesto por parlamentarios japoneses y líderes empresariales de Corea del Sur.
Tras estos encuentros, el mandatario surcoreano tiene previsto reunirse con empresarios de ambos países y dar una conferencia en la universidad tokiota Keio a los alumnos de Estudios Japoneses y Coreanos, tras lo cual regresará a Seúl tras dos días de visita.
Los lazos entre Japón y Corea del Sur alcanzaron su punto más bajo en décadas durante el anterior Gobierno del presidente liberal surcoreano Moon Jae-in, pero se espera que la relación pueda mejorar bajo la Administración Yoon, que ha asegurado que los dos países son capaces de solventar «asuntos pasados y futuros» simultáneamente.
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