El corresponsal de la BBC en China, John Sudworth, abandonó China después de que el régimen comunista amenazara con emprender acciones legales contra él y su equipo.
En un comunicado publicado en Twitter el miércoles, la BBC dijo que Sudworth se había trasladado de Beijing a Taiwán.
Our China correspondent @TheJohnSudworth has relocated. pic.twitter.com/G1NS0hUUWK
— BBC News Press Team (@BBCNewsPR) March 31, 2021
«El trabajo de John ha expuesto verdades que las autoridades chinas no querían que el mundo supiera», dijo la cadena británica.
«La BBC está orgullosa de los reportajes galardonados de John durante su estadía en Beijing y sigue siendo nuestro corresponsal en China».
Sudworth y su familia fueron seguidos hasta el aeropuerto y hasta el área de atención por agentes de policía vestidos de civil, informó la BBC.
Según el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC), Sudworth «abandonó China continental rápidamente el 23 de marzo, a causa de preocupaciones por su seguridad y la de su familia».
1/Statement on Journalist Departures:
The FCCC is concerned and saddened to learn that John Sudworth, the BBC’s award-winning China correspondent for the last nine years, left mainland China at short notice on March 23rd amid concerns for his safety and that of his family.
— Foreign Correspondents’ Club of China (@fccchina) March 31, 2021
Su esposa, Yvonne Murray, corresponsal en China de la emisora irlandesa RTE, se fue con él.
«Sudworth se fue después de meses de ataques personales y desinformación contra él y contra sus colegas de la BBC, difundidos tanto por los medios estatales chinos como por funcionarios del gobierno chino», dijo la FCCC en un comunicado publicado en Twitter.
Los ataques contra Sudworth incluían “vídeos publicados por los medios estatales, en Internet, que lo nombraron y utilizaron imágenes de él obtenidas de las cámaras de la policía china».
La FCCC dijo que las autoridades chinas le habían entregado a Sudworth solo visas breves de uno, tres y seis meses durante los últimos dos años, aparentemente “en represalia por su trabajo periodístico sobre Xinjiang, la pandemia de COVID-19 y otros temas que cruzaban ‘líneas rojas’, según funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Las amenazas se intensificaron después de que el regulador de radiodifusión del Reino Unido, Ofcom, revocara la licencia de CGTN, un canal internacional de noticias por satélite en inglés controlado directamente por el Partido Comunista Chino (PCCh), el 4 de febrero.
El régimen chino anunció, el 11 de febrero, que el canal BBC World News sería retirado de las transmisiones en China.
El 18 de marzo, el Global Times, un medio de propaganda chino, citó a un funcionario de Xinjiang diciendo que «varias personas» en la región estaban planeando «demandar a la BBC por producir noticias falsas, difundir rumores sobre Xinjiang y calumniar la política de China en su región de Xinjiang».
«De manera alarmante, las autoridades chinas también han mostrado una mayor disposición a amenazar a los periodistas con medidas legales y procedimientos que podrían prohibirles salir de China», dijo la FCCC.
En septiembre de 2020, el gobierno australiano evacuó a dos periodistas de China después de que las autoridades intentaran evitar que se fueran.
Bill Birtles, de la Australian Broadcasting Corporation (ABC) y Mike Smith, de Australian Financial Review (AFR), pasaron cinco días refugiándose en misiones diplomáticas hasta que se les permitió salir.
Victoria Kelly-Clark contribuyó a este artículo.
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