La Corte Constitucional de Tailandia destituyó el miércoles al primer ministro, Srettha Thavisin, tras dictaminar que había infringido un código ético al nombrar para el gabinete a un ministro que había pasado tiempo en la cárcel.
La semana pasada, Move Forward —que obtuvo casi el 38% de los votos en las elecciones generales de Tailandia de mayo de 2023— fue disuelto formalmente por la Corte Constitucional, debido a sus planes de reformar las leyes de lesa majestad del país.
A su líder, Pita Limjaroenrat, se le impidió convertirse en primer ministro tras las elecciones.
El partido Pheu Thai de Srettha quedó segundo en las elecciones, con el 29% de los votos, pero fue investido primer ministro en agosto de 2023 tras semanas de bloqueo político.
Formó un gobierno de coalición de 11 partidos, que tiene 314 escaños en la Cámara Baja del Parlamento tailandés.
Thaksin regresa tras 15 años en el exilio
Pocas semanas después de que Srettha se convirtiera en primer ministro, la figura política de Pheu Thai, el controvertido magnate y ex primer ministro Thaksin Shinawatra, regresó a Tailandia tras años de exilio autoimpuesto.
En abril de este año, tras una remodelación, Srettha nombró a Pichit Chuenban para su gabinete.
Pichit, abogado que había representado a Thaksin y a su esposa, fue encarcelado durante seis meses en 2008 acusado de desacato a la corte.
Se afirmó que había intentado sobornar a un juez con 2 millones de baht (USD 55,000) en efectivo, escondidos en una lonchera, si retiraba los cargos contra Thaksin.
Más tarde, Pichit dimitió del gabinete, pero la Corte Constitucional dictaminó el miércoles, por cinco votos contra cuatro, que su nombramiento constituía una infracción de la ética y era tan grave que exigía la destitución de Srettha.
La corte dictaminó que Srettha era el único responsable de examinar los nombramientos de su gabinete y afirmó que conocía el pasado de Pichit, pero aun así lo nombró.
El gobierno seguirá en funciones, y el viceprimer ministro Phumtham Wechayachai será primer ministro interino hasta que el parlamento tailandés apruebe un sustituto permanente.
Para convertirse en primer ministro, un candidato necesita el apoyo de más de la mitad de los 493 miembros de la Cámara Baja del Parlamento.
Si no alcanza los 247 votos necesarios, la cámara baja debe reunirse de nuevo y repetir el proceso de votación.
¿Quién podría ser el próximo Primer Ministro?
Entre los posibles candidatos se encuentra la hija de Thaksin, Paetongtarn Shinawatra, de 37 años, líder del partido Pheu Thai.
Otros posibles candidatos son el exministro de Justicia, Chaikasem Nitisiri, y el ministro del Interior, Anutin Charnvirakul, que lidera el partido Bhumjaithai, con 71 escaños en el parlamento.
El líder del partido conservador Thai Raksa Chart, Pirapan Salirathavibhaga, también podría intentar recabar apoyos para su candidatura, junto con Prawit Wongsuwan, exjefe del ejército cuyo partido Palang Pracharat tiene 40 escaños en el parlamento.
En los últimos 23 años —desde que Thaksin fue elegido primer ministro por primera vez tras obtener una aplastante victoria en 2001— Tailandia ha estado polarizada entre conservadores y progresistas.
Thaksin, magnate multimillonario, atrajo la mayor parte de su apoyo del empobrecido y mayoritariamente rural norte y este del país, y prometió la redistribución de la riqueza.
Fue derrocado en un golpe militar en 2006, por un ejército que contaba con el firme apoyo de los monárquicos y de muchos tailandeses de zonas urbanas.
Cuando se restableció la democracia, la hermana de Thaksin, Yingluck Shinawatra, formó el partido Pheu Thai y se convirtió en primera ministra, pero también fue derrocada en otro golpe en 2014, por el jefe del ejército Prayuth Chan-ocha, que ganó unas elecciones cinco años después.
Posteriormente, Prayuth se enemistó con otros miembros del partido Palang Pracharat y formó otro partido, Nación Tailandesa Unida, que obtuvo 36 escaños en las elecciones del año pasado.
Tailandia es una monarquía constitucional, pero la familia real es venerada de un modo muy distinto a cualquier otro país del mundo y está protegida por poderosas leyes de lesa majestad.
El año pasado encarcelaron a un hombre durante dos años por vender un calendario de dibujos animados de un pato amarillo. El amarillo es el color asociado a la monarquía tailandesa y una corte dictaminó que el calendario era difamatorio.
En 2016 murió el rey Bhumibol Adulyadej, tras 70 años en el trono. Había sido una figura unificadora durante décadas y gozaba de gran admiración.
Pero su hijo, Maha Vajiralongkorn, era profundamente impopular, en parte por su conducta y su escandalosa vida amorosa, cuyos detalles se han comentado durante mucho tiempo en las redes sociales.
En 2019, el rey Maha se casó con la subjefa de su equipo de seguridad personal y le concedió el título de reina.
Con información de Associated Press y Reuters.
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