Un panel de la corte de apelaciones de Estados Unidos dijo el miércoles que no restablecerá la orden de vacunación contra COVID-19 del presidente Joe Biden para los empleados federales, declinando anular un fallo de un tribunal inferior que puso el mandato en espera.
La Corte de Apelaciones del 5º Circuito se negó a suspender la medida cautelar de un tribunal inferior que actuó contra la orden de vacunación por una votación de 2-1 y pidió a ambas partes que presenten sus argumentos en marzo.
El juez de distrito Jeffrey Brown, con sede en Texas, emitió el mes pasado la medida cautelar contra la orden de vacunación y dictaminó que Biden no tiene autoridad para imponer dicho decreto.
En una sentencia de 20 páginas el juez se puso del lado de los demandantes, quienes argumentaron que el lenguaje utilizado en la ley federal no da pie a que se aplique el mandato.
Los abogados del gobierno afirmaron que la ley federal dice que el presidente «puede prescribir reglamentos para la conducta de los empleados del poder ejecutivo», y que el acto de vacunarse es «claramente una conducta».
Pero los demandantes dijeron que la conducta citada debe ser una «conducta en el lugar de trabajo» para que Biden la regule.
«Entonces, ¿someterse a la vacuna COVID-19, especialmente cuando se exige como condición para el empleo, es una conducta en el lugar de trabajo? La respuesta a esta pregunta quedó mucho más clara tras la sentencia de la Corte Suprema a principios de este mes», dijo Brown, en referencia a la conclusión de la Corte Suprema a principios de enero de que la orden de vacunación de Biden para las empresas privadas parecía estar fuera de sus competencias.
En su fallo del miércoles, la Corte de Apelaciones del 5º Circuito no incluyó ninguna explicación.
El juez Stephen A. Higginson, designado por Obama, argumentó en su disenso del fallo que otros 12 tribunales de distrito rechazaron las solicitudes de bloquear la orden de vacunación antes de que un juez del Distrito Sur de Texas emitiera una medida cautelar a nivel nacional.
«Hoy, nuestro tribunal también se niega a fallar», escribió Higginson. «Por lo tanto, una orden presidencial que afecta a millones de empleados federales ha sido prohibida en todo el país, sin embargo, dos tribunales federales distintos no han fallado sobre la solicitud de emergencia del Gobierno para una suspensión. El único tribunal que ahora puede proporcionar un alivio oportuno es la Corte Suprema».
La decisión de la Corte de apelaciones significa que el caso podría llegar ahora a la Corte Suprema.
En septiembre, Biden ordenó que los trabajadores federales se vacunen contra COVID-19 antes del 22 de noviembre, o se enfrenten a medidas disciplinarias o al despido.
La orden ejecutiva del presidente eliminó la opción de que los trabajadores y contratistas decidan no vacunarse a menos que soliciten una exención religiosa o médica, ya que anteriormente los trabajadores podían optar por no vacunarse por cualquier motivo.
«Si un trabajador federal no cumple, pasará por el proceso estándar [de recursos humanos], que incluye asesoramiento y se enfrentará a una acción disciplinaria, se enfrentará a una acción disciplinaria progresiva», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sobre la orden, que afecta a unos 3.5 millones de trabajadores del gobierno.
La Casa Blanca, citando a analistas de Wall Street, afirma que la orden de vacunación podría suponer la vuelta al trabajo de hasta 5 millones de trabajadores estadounidenses y afirma que «promoverá una recuperación económica más rápida y fuerte» tras más de dos años de pandemia.
En la actualidad, la orden de vacunación contra COVID-19 de la administración Biden para los trabajadores de la salud es la única orden federal en vigor, ya que en enero la Corte Suprema permitió que el decreto se mantuviera en vigor.
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