Un tribunal de Arizona, en Estados Unidos, rechazó una apelación para que se aplicara la pena de muerte a un inmigrante ilegal mexicano acusado del asesinato de un joven empleado, Grant Ronnebeck.
En julio, un juez dictaminó que el inmigrante ilegal Apolinar Altamirano, de 34 años, no era elegible para la pena de muerte debido a su discapacidad intelectual. El juez Michael Kemp dijo que Altamirano tenía una educación de quinto grado de primaria y que no podía obtener educación especial debido a las circunstancias en las que creció en México en ese momento.
La Corte Suprema de los Estados Unidos prohibió la ejecución de las personas con discapacidad intelectual en 2002.
El año pasado, Kemp dictaminó que los fiscales no podían mencionar en la corte que Altamirano era un inmigrante ilegal que estuvo en los Estados Unidos por más de 20 años. Según los informes, dijo que el prejuicio que podría surgir al conocer el estado ilegal de Altamirano superaría cualquier relevancia que pueda tener, según The Associated Press.
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— One America News (@OANN) August 16, 2019
La Corte de Apelaciones de Arizona negó esta semana los esfuerzos de los fiscales para buscar la pena de muerte contra Altamirano. Los fiscales presentaron una apelación en julio.
Altamirano está acusado de disparar fatalmente a Ronnebeck el 22 de enero de 2015. Ronnebeck, entonces de 21 años, trabajaba como empleado en un QuikTrip, una tienda de conveniencia en el metro de Phoenix.
El padre de Ronnebeck, Steve Ronnebeck, fue citado por The Daily Wire en junio relatando el incidente. Según su relato, Altamirano tiró unas monedas en el mostrador y quería comprar un paquete de cigarrillos. Cuando Ronnebeck procedió a contar el cambio, Altamirano insistió en tomar los cigarrillos y luego sacó una pistola, en ese momento Grant le entregó los cigarrillos. Sin embargo, tan pronto como Grant lo hizo, Altamirano le disparó en la cara.
“Él [Altamirano] luego pisó el cuerpo de Grant, agarró un par de paquetes más de cigarrillos, dio un paso atrás sobre Grant y se voteó y miró a mi hijo. Quería asegurarse de que estaba muerto porque si no lo estaba, iba a dispararle de nuevo. Estas son historias que ocurren todos los días”, dijo Steve Ronnebeck en junio.
“Hice una promesa justo después de que Grant murió de que seguiría luchando por Grant y por el pueblo estadounidense. Bueno, lo que los estadounidenses no entienden es que les va a pasar a ellos o a alguien que conocen en este momento con tanta gente que cruza nuestra frontera», agregó el padre ángel.
Supuestamente, Altamirano es miembro del Cartel de Sinaloa, y al momento de dispararle a Ronnebeck, estaba en libertad bajo fianza. El cártel de Sinaloa dirige centros de distribución de drogas en grandes ciudades como Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago, según la DEA.
Altamirano ya ha sido sentenciado a seis años de prisión por declaraciones de culpabilidad anteriores en un caso de mala conducta relacionada con armas.
El caso contra Altamirano ha sido citado por el presidente Donald Trump, quien criticó los crímenes cometidos contra ciudadanos estadounidenses por inmigrantes que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos.
Steve Ronnebeck está postulando para el Congreso de Arizona. Dijo que se centraría en la seguridad fronteriza, los empleos y llegar al otro lado del pasillo si fuera elegido.
“Nuestra nación está en crisis. Nuestra frontera sur está en crisis. Y nuestra constitución está en crisis”, dijo a principios de agosto.
Dijo que presionaría por una educación de calidad, mejores y más empleos, y que traería nuevas escuelas para ayudar a educar a los adultos jóvenes, los desempleados y los subempleados.
Zachary Stieber y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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