Una corte de Estados Unidos pospuso este lunes hasta el próximo 15 de noviembre la lectura de cargos por lavado de dinero contra el empresario colombo-venezolano Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro.
El procedimiento estaba previsto para hoy pero se aplazó por dos semanas, según los documentos judiciales publicados hoy, que no detallan el motivo.
A la cita de hoy la prensa no tuvo acceso a través de Zoom ni de forma presencial después de que algunos medios publicaran fotos de Saab durante la primera audiencia tomadas de esa plataforma el pasado 18 de octubre, lo cual es ilegal.
Sobre la audiencia, que hoy fue presidida por el juez de primera estancia Edwin G. Torres, no hubo detalles.
Los archivos judiciales de Estados Unidos también publicaron hoy un documento firmado por Saab y por su abogado Henry Bell en el que el empresario colombiano renunciaba a comparecer este lunes tanto en persona como en la versión de internet de la audiencia a través de la plataforma Zoom.
En la audiencia, en la que el abogado de Saab, Henry Bell, anticipó a Efe que se iba a declarar «no culpable», se preveía también que la defensa iba a solicitar la libertad bajo fianza.
Sin embargo, todos estos procedimientos no se harán hasta el próximo 15 de noviembre.
Saab, de 49 años, fue extraditado el pasado 16 de octubre desde el archipiélago africano de Cabo Verde y desde entonces está encerrado en una prisión federal de Florida a la espera del juicio, en el que es acusado de ocho cargos relacionados con lavado de dinero junto con el empresario colombiano Álvaro Pulido.
Por el colombiano, que está prófugo presumiblemente en Venezuela, según el Gobierno estadounidense, hay una recompensa de diez millones de dólares para quien ayude con información sobre su paradero.
El juez John O’Sullivan, que presidió la primera audiencia, advirtió el pasado 18 de octubre de la prohibición de grabar audio o video de las audiencias, como también de su publicación.
Al respecto, el abogado Bell pidió a la corte controlar e investigar la «publicación ilegal» de ese material en el que se ve a Saab vestido de preso y compareciendo desde su celda el pasado 18 de octubre.
Según documentos judiciales, la Fiscalía se pronunciará sobre esa petición de la defensa el 9 de noviembre, tras lo cual el juez tomará una decisión.
Saab está acusado de siete cargos de lavado de dinero y uno más de conspiración para cometer ese delito.
Desde mayo de 2019, más de un año antes de su captura en Cabo Verde en razón de una orden dictada a través de Interpol, el empresario nacido en Barranquilla (Colombia) está sujeto a sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU.
Los fiscales consideran que lavó más de 350 millones de dólares para pagar corruptelas de Maduro a través del sistema financiero estadounidense.
Inmunidad diplomática
Entre tanto, sus abogados en Cabo Verde insistieron este fin de semana que al empresario colombo-venezolano se le violó la inmunidad diplomática.
«A pesar de estar debidamente informado de la condición diplomática de Alex Saab, y a pesar de las protestas de varios Estados (entre ellos Venezuela, Irán y Rusia), Estados Unidos se negó a retirar su solicitud de extradición», señaló en un comunicado el abogado nigeriano Femi Falana.
Venezuela, que afirma que Saab tenía inmunidad diplomática cuando fue detenido en Cabo Verde, mostró su rechazo a la extradición suspendiendo unilateralmente el diálogo que llevaba a cabo con la oposición en México.
Previamente Saab había sido nombrado en ausencia representante de la delegación de Maduro en esas conversaciones.
Mientras el exilio venezolano en Estados Unidos confía en que Saab colabore con la justicia de EE.UU. y ponga así en evidencia a Maduro, desde Caracas portavoces oficiales y la esposa del empresario insisten en que no se va «doblegar».
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