La condena por violación contra Harvey Weinstein en 2020 fue anulada por la Corte Suprema de Nueva York, citando el manejo perjudicial del juez de primera instancia del caso #MeToo. La decisión de 4-3 el jueves destacó los errores «atroces» del juez, incluyendo que permitiera testimonios sobre alegaciones no relacionadas con el caso, lo que llevó a la corte a ordenar un nuevo juicio.
Esta decisión reaviva un doloroso episodio que enfrenta a Estados Unidos con la mala conducta sexual de personas influyentes, una saga desencadenada por una avalancha de acusaciones contra el Sr. Weinstein a partir de 2017. La opinión mayoritaria de la Corte de Apelaciones condenó la admisión de acusaciones no probadas, haciendo hincapié en que tales acciones simplemente empañan el carácter de un acusado sin tener relevancia para su credibilidad en relación con los cargos en cuestión.
«Nosotros concluimos que la corte de primera instancia admitió erróneamente el testimonio de supuestos actos sexuales previos no imputados contra personas distintas de los denunciantes de los delitos subyacentes porque ese testimonio no sirvió a ningún propósito material no propenso», dice la decisión de la Corte.
Sin embargo, la jueza disidente, Madeline Singas, criticó duramente la postura de la mayoría, acusándoles de remodelar los hechos para adaptarlos a una narrativa simplista. La jueza Singas lamentó que la corte perpetuara una visión anticuada de la violencia sexual y expresó su preocupación por la tendencia a anular los veredictos de los jurados en casos relacionados con este tipo de delitos.
El magnate del cine, caído en desgracia, de 72 años, que actualmente cumple una condena de 23 años en un centro penitenciario de Nueva York, continuará en prisión tras una condena por violación en 2022 en Los Ángeles, donde se le impuso una pena de 16 años. A pesar de este revés, se mantiene firme en su inocencia, afirmando que cualquier encuentro sexual que tuvo fue consentido.
La anulación de la condena del Sr. Weinstein supone otro golpe para el movimiento #MeToo. La condena, aclamada como un hito por los activistas, ha vuelto a ser objeto de escrutinio, poniendo en tela de juicio los cimientos de la justicia que supuestamente sentó.
El equipo legal del Sr. Weinstein argumentó vehementemente en contra de la gestión del juicio del juez James Burke, alegando que sus decisiones injustamente inclinaban el procedimiento en contra de su cliente. Ellos criticaron la admisión de testimonios no relacionados con los cargos, alegando que prejuzgaron injustamente al jurado contra Weinstein.
Mientras que los fiscales defendieron las decisiones del juez Burke como necesarias para proporcionar contexto, los abogados del Sr. Weinstein sostuvieron que las pruebas adicionales sólo sirvieron para demonizar a su cliente. También destacaron el deseo del Sr. Weinstein de testificar en su defensa, pero se abstuvo debido a los parámetros restrictivos establecidos por la corte.
La decisión de la Corte de Apelaciones de anular la condena del Sr. Weinstein se produjo tras un prolongado examen de la conducta del juez Burke durante el juicio. La ausencia del juez Burke, cuyo mandato finalizó en 2022, subraya las complejidades que rodean el recorrido jurídico del caso.
El equipo legal del Sr. Weinstein pidió un nuevo juicio, centrándose principalmente en el cargo de acto sexual criminal, ya que el estatuto de limitaciones prohíbe un nuevo juicio por el cargo de violación.
Condena en Los Ángeles
En 2020, la jueza de la Corte Superior de Los Ángeles, Lisa Lench, dictaminó que el exmagnate del cine, Harvey Weinstein, enfrentara 16 años adicionales tras las rejas. Esto siguió a su condena de diciembre de 2020 por tres cargos de violación y agresión sexual. Weinstein, de 70 años, estaba cumpliendo una condena de 23 años en Nueva York por cargos similares.
La jueza Lisa Lench especificó que esta nueva condena sería consecutiva, comenzando sólo después de que el Sr. Weinstein completara su condena existente en Nueva York.
Durante el juicio en Los Ángeles, la testigo clave, identificada como «Jane Doe #1», una modelo europea, relató haber sido agredida por el señor Weinstein, durante un festival de cine en febrero de 2013.
Weinstein, que en su día fue una figura influyente en Hollywood, se enfrentó a un juicio en California por siete cargos de agresión sexual y violación contra cuatro mujeres entre 2004 y 2013. El jurado lo absolvió de uno de los cargos y se mantuvo en un punto muerto en otros tres.
Inicialmente, se enfrentaba a once cargos en Los Ángeles, pero cuatro fueron retirados antes del juicio, incluidos los relacionados con «Jane Doe # 5», debido a la incapacidad del Estado para sostener las acusaciones.
Las denuncias de numerosas mujeres, publicadas por The New York Times y The New Yorker en octubre de 2017, desempeñaron un papel fundamental en el inicio del movimiento #MeToo.
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