Una Corte federal de apelaciones falló a favor de un grupo respaldado por los conservadores y concluyó que las restricciones de Maine a la publicación de listas de votantes violaban la Ley de Registro Nacional de Votantes (NVRA).
La Public Interest Legal Foundation (PILF) presentó una demanda en febrero de 2020 después de que la oficina del secretario de Estado de Maine denegara la solicitud de la fundación de una copia del archivo de registro de votantes del estado y de los historiales de votación de 2019.
En un fallo del 2 de febrero, la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de EE.UU. dijo que difundir al público la información de los expedientes electorales es “necesario” para que los miembros del público o las organizaciones “alguna vez identifiquen, aborden y solucionen irregularidades en las listas de votantes de los estados mediante el ejercicio de su derecho privado de acción en virtud de la NVRA”.
El tribunal dijo que la evaluación de las listas de votantes “sería imposible si los resultados de las actividades de registro y mantenimiento de las listas de votantes de Maine no estuvieran sujetos a divulgación pública”.
Además, el tribunal dictaminó que las multas y restricciones de Maine sobre el uso de datos del censo de votantes son “obstáculos reales” para lograr la intención del Congreso de transparencia y supervisión bajo la NVRA.
La portavoz de la organización, Lauren Bowman, dijo que el grupo presentó una demanda para garantizar que sus investigadores puedan comparar las listas de votantes de un estado con las de otro y que no tenía intención de publicar las listas.
El presidente del PILF, J. Christian Adams, calificó la decisión como una “victoria monumental para la transparencia en las elecciones”.
Adams dijo en una declaración que las restricciones de Maine «habrían prohibido la investigación básica del padrón electoral y limitado la capacidad del PILF para compartir sus hallazgos con el público», y que «al PILF se le prohibió comparar los padrones electorales de Maine y Nueva York» para identificar registros duplicados.
«Otros estados deberían pensarlo dos veces antes de aprobar leyes que restrinjan el acceso del público al expediente de votantes y hablar sobre cualquier error», añadió.
La secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, dijo que sigue “profundamente preocupada” porque la información de los votantes se ha compartido previamente en Internet, algo que, según los funcionarios estatales, podría someter a los votantes a acoso.
“Ningún ciudadano de Maine debería temer que, al registrarse para votar, sus datos se publiquen en Internet y se vean expuestos a amenazas, acoso y otros perjuicios», declaró la demócrata Bellows en un comunicado.
Las reglas que rigen las listas de votantes varían según el estado. Casi todos los estados, incluido Maine, prohíben el uso de las listas con fines comerciales y varios limitan el acceso a candidatos y partidos políticos con fines de campaña.
Maine todavía tiene algunas prohibiciones, como proteger las direcciones de las personas que han recibido una orden de protección contra abuso, dijo Bellows.
Con información de Associated Press.
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