Dos líderes de la organización True the Vote serán liberados de la cárcel después de que un tribunal de apelaciones anuló la orden de un juez para que los encarcelaran.
Un panel de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos ordenó la liberación de Catherine Engelbrecht y Gregg Phillips el 6 de noviembre.
«SE ORDENA que la moción de los peticionarios para ser liberados sea CONCEDIDA en espera de una nueva orden de este tribunal», dijo el panel en la orden, que fue obtenida por The Epoch Times.
El panel estuvo compuesto por los jueces de circuito Catharina Haynes, designada por George W. Bush; Kurt Engelhardt, designado por Trump; y Andrew Oldham, designado por Trump.
Se esperaba que Engelbrecht y Phillips fueran liberados el 7 de noviembre, dijo el lunes por la mañana un portavoz de True the Vote a The Epoch Times por correo electrónico.
“Serán liberados cuando se complete el papeleo, probablemente en algún momento de esta mañana”, dijo el portavoz.
Engelbrecht y Phillips fueron encarcelados el 31 de octubre después de que el juez de distrito Kenneth Hoyt, designado por Reagan, los declarara en desacato por no revelar las identidades de las personas que estaban con ellos cuando se accedió a la información de Konnech, una empresa de software de gestión electoral con sede en Michigan cuyo fundador fue detenido recientemente por el presunto robo de datos de los trabajadores electorales y su alojamiento en servidores en China.
La orden de reclusión iba a estar vigente hasta que los acusados «cumplan plenamente» la orden de que revelen cierta información, incluidas las identidades de sus informantes, dijo Hoyt.
Engelbrecht y Phillips dicen que pasaron información que se obtuvo legalmente de Konnech al FBI. Uno de sus abogados nombró a una de las personas en cuestión, Mike Hasson, durante una audiencia en octubre. Pero se han negado a compartir el nombre de la segunda persona. Ambos individuos son informantes del FBI, dijo Phillips durante una audiencia.
“Aquellos que pensaron que encarcelar a Gregg y a mí debilitaría nuestra determinación han cometido un grave error de cálculo. Es más fuerte que nunca”, dijo Engelbrecht en un comunicado. “El derecho a elecciones libres y justas sin interferencias es más importante que nuestras propias molestias e incluso que esta detención, ahora revocada por un tribunal superior”.
“Estamos profundamente agradecidos por eso. Continuaremos protegiendo y defendiendo a aquellos que realizan el trabajo vital de la integridad electoral, y nos aseguraremos de que sus hallazgos se conviertan en un asunto de dominio público”, agregó.
La orden de encarcelamiento se produjo después de que Konnech demandara a True the Vote y a sus fundadores por difamación.
Hoyt emitió una orden de restricción temporal contra los acusados, ordenándoles devolver todos los bienes y datos a Konnech e identificar a las personas involucradas en el acceso a las computadoras de la empresa.
En su solicitud de liberación de la detención, Engelbrecht y Phillips dijeron que la orden de detención de Hoyt “representa un claro abuso de discreción y un error manifiesto de la justicia”.
“Los peticionarios rezan para que este Tribunal emita una Orden que los libere de la draconiana orden de detención del tribunal de distrito por negarse a identificar a un informante federal confidencial, en audiencia pública, cuya identidad en cualquier caso no tiene relación con los méritos de este caso de difamación que depende de versiones contrapuestas de supuestos hechos históricos”, agregaron.
La pareja también dijo que nunca poseyó ni controló la información en cuestión. Phillips dijo que Engelbrecht no sabe el nombre que está ocultando y que, si se revelara el nombre, la vida de la persona “estaría en peligro por los cárteles fronterizos de drogas y contrabando”.
En su oposición a la petición, Konnech dijo que los fundadores de True the Vote estaban tratando de “despojar al Tribunal de Distrito de su poder ante los desacatos” y que “no tienen a nadie más que a ellos a quienes culpar por su detención” después de desafiar la orden de Hoyt.
“El encarcelamiento de los peticionarios no es una emergencia, especialmente en este caso donde los peticionarios son detractores y testigos recalcitrantes que tienen las llaves de la cárcel y pueden liberarse inmediatamente después de purgar su desacato”, dijeron los abogados de la firma.
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