Los jueces de la Corte Suprema de EE. UU. se mostraron reticentes ante la petición de TikTok de detener una ley federal que obliga a su propietario indirecto, ByteDance, a desprenderse de la empresa antes del 19 de enero o a cesar sus operaciones en Estados Unidos.
Sus comentarios se produjeron el 10 de enero en un dramático enfrentamiento legal, nueve días antes de que la ley entre en vigor. Los alegatos orales tuvieron lugar en el caso TikTok Inc. vs. Garland y su caso complementario, Firebaugh vs. Garland.
El presidente electo, Donald Trump, que tomará posesión de su cargo el 20 de enero y es un empresario de redes sociales, presentó un escrito pidiendo a los jueces que suspendan la ley para darle la oportunidad de desarrollar una solución política cuando regrese a la Casa Blanca.
Trump no estuvo representado por un abogado en la audiencia y su posición en el caso no se discutió en profundidad.
Según la solicitud de emergencia presentada por TikTok, en 2023 había unos 170 millones de usuarios estadounidenses mensuales de la plataforma que subieron más de 5500 millones de vídeos que recibieron más de 13 billones de visitas, la mitad de las cuales se produjeron fuera de Estados Unidos. Ese mismo año, los usuarios vieron contenidos procedentes del extranjero más de 2.7 billones de veces.
El presidente Joe Biden, que dejará el cargo dentro de unos días, firmó la Ley para Proteger a los Estadounidenses de las Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros el 24 de abril de 2024, después de que fuera aprobada por mayorías bipartidistas en la Cámara de Representantes y el Senado.
TikTok es operado en Estados Unidos por TikTok Inc, una empresa estadounidense que ByteDance Ltd., con sede en las Islas Caimán, posee indirectamente.
TikTok reconoce que ByteDance posee filiales en China y otros países, pero niega la influencia china en sus operaciones.
La ley reitera las críticas a TikTok expresadas por los legisladores de ambos lados políticos, expresando preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional de que el régimen chino pueda acceder y abusar de los datos personales de los usuarios estadounidenses de TikTok, utilizándolos para buscar ventajas estratégicas sobre Estados Unidos y difundir propaganda.
La ley exige a TikTok Inc. que se separe de ByteDance antes del 19 de enero, el día antes de la toma de mando de Trump, o que deje de operar en Estados Unidos.
Durante el argumento oral, el abogado de TikTok, Noel Francisco, declaró que la ley obliga a TikTok a cerrar.
La ley, que «señala a un solo orador para un tratamiento singularmente duro», requiere que TikTok «se oscurezca a menos que ByteDance ejecute una desinversión cualificada», dijo el abogado. «Se llame prohibición o desinversión, una cosa está clara: es una carga para el discurso de TikTok, por lo que se aplica la Primera Enmienda».
«El gobierno no tiene ningún interés válido en impedir la propaganda extranjera».
El «verdadero objetivo del gobierno (…) es el propio discurso», añadió el abogado.
Varios jueces respondieron.
«TikTok puede seguir operando mientras no se asocie con ByteDance», indicó el juez Ketanji Brown Jackson.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, dijo que el Congreso descubrió que ByteDance coopera con China en la manipulación de contenidos.
«¿Se supone que debemos ignorar que TikTok tiene que hacer labores de inteligencia para el Gobierno chino?», preguntó Roberts.
El juez Neil Gorsuch mencionó que el gobierno argumenta que ByteDance ha respondido a solicitudes chinas para censurar contenido fuera de Estados Unidos.
La procuradora general de Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, declaró que TikTok supone una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
«Sabemos que China tiene un apetito voraz por hacerse con tantos datos sobre los estadounidenses como sea posible», dijo Prelogar.
Ese país es un «adversario extranjero sofisticado (…) [que] puede participar en operaciones de bandera falsa».
Esta es una noticia en desarrollo. Se actualizará.
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