La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este jueves por unanimidad que una agencia de acogida católica de Filadelfia es libre de rechazar a las parejas del mismo sexo como padres de acogida, por motivos de libertad religiosa.
La decisión (pdf) se produjo en el caso Fulton contra la ciudad de Filadelfia, en el que la agencia Catholic Social Services (CSS) demandó a la ciudad tras recibir la orden de no excluir a las parejas del mismo sexo de la certificación.
En una sentencia con 9-0 votos, el alto tribunal consideró que la ciudad de Filadelfia violó la Primera Enmienda cuando se negó a seguir contratando a CSS, entidad que por motivos religiosos no certifica a las parejas no casadas ni a las del mismo sexo como padres de acogida.
«Las acciones de la ciudad obstaculizaron el ejercicio religioso de CSS al obligarla a reducir su misión o a certificar a parejas del mismo sexo como padres de acogida en violación de sus creencias religiosas», escribió en el dictamen el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
«La negativa de Filadelfia a contratar con CSS la prestación de servicios de acogida a menos que la agencia acepte certificar a las parejas del mismo sexo como padres de acogida no puede sobrevivir al escrutinio estricto y viola la Cláusula de Libre Ejercicio de la Primera Enmienda», señaló la opinión.
CSS considera que «el matrimonio es un vínculo sagrado entre un hombre y una mujer» y cree que la certificación de las posibles familias de acogida es una aprobación a su relación. Además se niega a certificar a las parejas no casadas, independientemente de su orientación sexual, o a las parejas casadas del mismo sexo, pero no se opone a certificar a personas gays o lesbianas como padres de acogida solteros.
La Corte Suprema señaló en el dictamen que ninguna pareja del mismo sexo ha solicitado nunca la certificación del CSS y que, si lo hiciera, bien podría dirigirirse a una de las más de 20 agencias de acogida de Filadelfia que sí certifican a parejas del mismo sexo.
«Durante más de 50 años, CSS tenía un exitoso contrato con la ciudad para proporcionar servicios de cuidado de crianza mientras mantenía estas creencias», escribió Roberts, y agregó que las cosas cambiaron en 2018 cuando las autoridades de la ciudad de Filadelfia tomaron la posición de que ya no remitirían a los niños a CSS con el argumento de que su negativa a certificar a las parejas del mismo sexo violaba una disposición de no discriminación en su contrato con la ciudad.
«El requisito contractual de no discriminación obstaculiza el ejercicio religioso de CSS y no es de aplicación general, por lo que está sujeto al ‘más riguroso de los exámenes'», escribió Roberts en la opinión. Una política gubernamental solo puede cumplir la condición del «más riguroso de los exámenes» si se adapta estrictamente a la consecución de «intereses imperiosos», algo que la Corte Suprema determinó que no era así.
Con esta decisión, la Corte Suprema establece protecciones legales para las personas con objeciones religiosas al matrimonio entre personas del mismo sexo.
El caso llamó la atención de la administración de Trump, que respaldó a CSS en su demanda ante un llamado amigo del tribunal. El Departamento de Justicia de la era Trump presentó un informe amicus (pdf), en el que argumentaba que las acciones de Filadelfia habían «discriminado de forma inadmisible el ejercicio religioso» y mostrado «una hostilidad inconstitucional hacia las creencias religiosas de los Servicios Sociales Católicos”.
En la actualidad, las leyes de 11 estados permiten a las agencias de acogida y adopción con licencia estatal, rechazar por motivos religiosos a los futuros padres que mantienen relaciones con personas del mismo sexo, según el Movement Advancement Project, un grupo de reflexión progresista.
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