La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este jueves que el gobierno de Joe Biden podrá finalizar el programa «Permanecer en México», una política que restringía la inmigración ilegal en la frontera sur del país.
En su primer día en la Casa Blanca, Biden intentó acabar con la política migratoria promovida en 2018 por el expresidente Donald Trump, pero un juez federal de Texas ordenó reinstaurarla, por lo que la administración Biden recurrió al tribunal más alto del país.
En un fallo de 5 contra 4 (pdf), la corte consideró que el memorándum emitido por Biden en octubre pasado para terminar con el programa, no violó la ley federal de inmigración.
La medida, conocida oficialmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) requería que los inmigrantes esperaran en México para resolver su caso migratorio, como medida para disuadir a los inmigrantes de realizar solicitudes de asilo falsas.
La decisión fue leída por el presidente de la máxima Corte, el juez John Roberts, y se le sumaron los jueces Brett Kavanaugh, Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Stephen Breyer.
En su opinión mayoritaria, Roberts dijo que la ley que autoriza el programa no exige que las autoridades devuelvan a los inmigrantes a México, solo les da la opción de hacerlo.
Por su parte, en una opinión disidente el juez Samuel Alito criticó la política fronteriza de Biden.
“Debido al enorme número de extranjeros que intentan entrar ilegalmente desde México, el DHS no tiene la capacidad de detener a todos los extranjeros inadmisibles que se encuentran en la frontera, y nadie sugiere que el DHS deba hacer lo imposible. Pero en lugar de aprovechar la clara alternativa legal del Congreso de devolver a los extranjeros inadmisibles a México mientras esperan los procedimientos en este país, el DHS ha concluido que puede renunciar a esa opción y, en su lugar, simplemente liberar en este país a un número incalculable de extranjeros que es muy probable que sean expulsados si se presentan a sus audiencias de expulsión”, agregó.
A la opinión de Alito se sumaron los jueces Clarence Thomas y Neil Gorsuch. Mientras que la jueza Amy Coney Barrett, en otra opinión disidente, dijo que el tribunal no debió haber decidido sobre el caso aún porque se necesitaba más información.
Tras la noticia de la decisión, el asesor principal de la Casa Blanca, Jon Piechowski, dijo que la administración Biden busca un sistema de migración “humano, ordenado y legal”.
Por su parte, el gobierno de México aún no se pronuncia sobre el caso.
Biden intentó terminar con la política el año pasado, pero se enfrentó a la oposición de los fiscales generales de Texas y Missouri, quienes lograron que un juez federal ordenara el restablecimiento de la política.
La decisión de la Corte Suprema se da en medio de una crisis masiva de cruces ilegales en la frontera entre México y Estados Unidos. En mayo, la CBP detuvo a más de 180,000 personas que entraron ilegalmente a EE. UU. en mayo, una cifra superior a la de abril.
Con información de EFE.
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