La Corte Suprema de Brasil autorizó el restablecimiento inmediato de la plataforma de redes sociales X en Brasil después de que la empresa cumpliera varios requisitos legales y acatara órdenes judiciales previas.
La decisión, emitida el 8 de octubre por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, ordena que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) tome todas las medidas necesarias para reanudar las operaciones de la plataforma en todo el país sudamericano, donde X tiene unos 20 millones de usuarios.
La plataforma, propiedad del magnate tecnológico Elon Musk, estaba suspendida en todo el país desde el 30 de agosto debido al incumplimiento reiterado de sentencias judiciales relacionadas con la representación legal de la empresa y los requisitos de moderación de contenidos, así como la suspensión de determinadas cuentas de usuario.
Las autoridades brasileñas enmarcaron la suspensión en una investigación en curso sobre el supuesto papel de la plataforma en la difusión de desinformación y discursos de odio durante periodos críticos, incluido el periodo previo a las elecciones municipales de 2024 en Brasil.
Musk y el equipo de asuntos gubernamentales globales de X denunciron las órdenes de Moraes (y la propia suspensión) como intentos ilegales de censura.
En un comunicado emitido por la Corte Suprema el 8 de octubre, de Moraes subrayó que el regreso de la plataforma depende de su plena adhesión a la legislación brasileña y la «absoluta observancia de las decisiones del Poder Judicial, en el respeto de la soberanía nacional».
La decisión de De Moraes se produce tras una serie de medidas de cumplimiento por parte de X, incluido el pago de multas por un total de unos 5.4 millones de dólares y el nombramiento de un representante legal en Brasil. Según la sentencia, X demostró el cumplimiento a través de múltiples peticiones presentadas en septiembre. Entre ellas se incluyen las medidas adoptadas el 18 de septiembre para bloquear las cuentas que se identificaron como infractoras de la legislación brasileña, y el 20 de septiembre, X registró formalmente a su representante legal ante las autoridades brasileñas. Además, el 4 de octubre, la plataforma de redes sociales confirmó el pago completo de sus multas pendientes.
La corte había señalado previamente que estos eran los requisitos previos para el regreso de la plataforma, citando la preocupación por su supuesto uso por parte de grupos extremistas para difundir mensajes antidemocráticos e incitar a la violencia.
Aunque Brasil no es el primer país que prohíbe X, este tipo de medidas se han limitado normalmente a regímenes autoritarios. La plataforma, antes conocida como Twitter, ha sido prohibida en Rusia, China, Irán y Corea del Norte. Otros países, como Pakistán, Turquía y Egipto, también han suspendido temporalmente X para reprimir la disidencia y los disturbios.
Algunos críticos, incluidos grupos de defensa, dicen que les preocupa que la suspensión de X en Brasil refleje tendencias de censura más amplias en el país. Por ejemplo, Alliance Defending Freedom International calificó el enfoque de Brasil como “una de las culturas de censura más opresivas del hemisferio occidental, que podría extenderse por todo Occidente”.
Matteo Ceurvels, analista para América Latina y España de la firma de investigación Emarketer, dijo que la retractación de Musk en Brasil después de haber criticado previamente a de Moraes no es sorprendente.
«La decisión fue pragmática, probablemente impulsada por las consecuencias económicas de perder el acceso a millones de usuarios en su tercer mercado más grande del mundo, junto con los millones de dólares en ingresos publicitarios asociados», dijo Ceurvels. «Aunque X puede no ser una prioridad para la mayoría de los anunciantes en Brasil, la plataforma los necesita más que ellos a ella».
X no respondió a una solicitud de comentarios sobre la decisión de reincorporación.
Owen Evans contribuyó a este reportaje
Con información de Associated Press
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