La presidenta del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, dijo que está presentando una apelación ante la Corte Suprema del estado para impugnar la certificación de los resultados de las elecciones del 3 de noviembre.
Ward dijo a la emisora local KTAR-TV que presentó una apelación ante la Corte Suprema de Arizona el 4 de diciembre para revertir la certificación del estado. La corte confirmó que recibió su apelación el lunes, diciendo que decidiría el asunto sin un argumento oral, reportó el medio de comunicación.
Esto ocurrió después de que un juez del condado de Maricopa dictaminó que la petición de Ward no pudo probar que se había producido ningún fraude cuando ella trató de impugnar los resultados en el condado, que incluye a Phoenix.
El 30 de noviembre, el gobernador de Arizona Doug Ducey y el fiscal general Mark Brnovich firmaron la certificación de los resultados de la elección por parte de la secretaria de Estado Katie Hobbs. Los tres funcionarios dijeron que no han visto ninguna prueba de fraude que pudiera anular los resultados de las elecciones en el estado.
La demanda del Partido Republicano pertenece al condado de Maricopa, el cual el demócrata Joe Biden ganó por 45,000 votos, según los datos electorales del estado. Biden, de acuerdo con los datos, lleva la delantera a Trump por unos 10,457 votos en Arizona.
Ward, en un posteo de Twitter el lunes, escribió que la tasa de rechazo de votos por correo en el condado de Maricopa es inusual.
«Casi 2 millones de boletas de ausentes/de votación temprana devueltas en Maricopa Co & solo 600 fueron rechazadas por falta de coincidencia de firmas. SEISCIENTOS. ¿Por qué fingir que las comprueban?», dijo.
En un video posteado en Twitter, Ward dijo que el juez del condado de Maricopa, Randall Warner, actuaba bajo un «plazo autoimpuesto», lo que provocó la apelación de la republicana al más alto tribunal del estado.
Ward volvió a decir que la solicitud pide al tribunal que revise 28,000 votos duplicados, así como los votos adjudicados digitalmente, que fueron emitidos en el condado de Maricopa. Ella estimó que más de 100,000 boletas están en juego.
Los medios de comunicación, añadió, están tratando erróneamente de caracterizar las demandas presentadas por los republicanos como intentos de robar la elección.
«Estamos tratando de tener integridad en nuestro proceso electoral», dijo, y añadió: «Tenemos todo el derecho de hacer impugnaciones legales».
También pidió a la legislatura de Arizona que convocara una sesión especial sobre la posibilidad de reclamar su autoridad constitucional para enviar electores, como han sugerido los abogados de Trump en las últimas semanas.
El fin de semana pasado, la Cámara Estatal de Arizona anunció que cerraría durante una semana debido a las preocupaciones sobre el virus del PCCh.
Michael E. Hunter, jefe de Gabinete de la Cámara de Representantes de Arizona, dijo a los medios de comunicación que nadie tendrá permiso para reunirse o trabajar en el edificio de la Cámara de Representantes del Estado.
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