El 22 de noviembre, la Corte Suprema de Estados Unidos abrió el camino para que un comité del Congreso obtuviera copias de las declaraciones de impuestos del expresidente Donald Trump.
El tribunal rechazó una solicitud de emergencia que buscaba impedir que el IRS transmitiera las declaraciones al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara.
El recuento final de votos no se hizo público, ni los detalles sobre cómo votó cada juez.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, designado por George W. Bush, había suspendido la orden de la corte de apelaciones que le ordenaba al IRS entregar las declaraciones de impuestos de los años 2015 a 2020, que incluyen los años en que Trump fue presidente.
Roberts luego dirigió el asunto a la corte en pleno.
Debido a la nueva decisión, se levantó la suspensión.
Los portavoces del IRS, Trump, la Cámara y el Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Trump había argumentado que los esfuerzos para obtener los resultados tenían motivaciones políticas y señaló cómo los principales demócratas, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), han dicho que les gustaría hacer públicos los registros si se obtienen.
Pero varios tribunales determinaron que el representante Richard Neal (D-Mass.), presidente del comité de la Cámara, articuló un propósito legislativo legítimo (examinar cómo el IRS audita a los presidentes) y que el poder judicial no podía intervenir debido a la separación de poderes.
Esta es una historia en desarrollo que se actualizará.
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