La Corte Suprema considerará el 10 de enero si una ley federal que obliga a la empresa tecnológica china ByteDance a vender TikTok entrará en vigor el 19 de enero.
La Ley de protección de los estadounidenses de aplicaciones controladas por adversarios extranjeros fue firmada por el presidente Joe Biden el 24 de abril de 2024, tras ser aprobada por amplias mayorías bipartidistas en ambas cámaras del Congreso. El mandato de Biden termina a mediodía del 20 de enero.
TikTok es operada en Estados Unidos por TikTok Inc, una empresa estadounidense de la que ByteDance Ltd., con sede en las Islas Caimán y con filiales en China, es propietaria indirecta.
Si la desinversión exigida no se produce antes del 19 de enero, la ley establece que la popular plataforma de redes sociales se cerrará en Estados Unidos.
El 13 de diciembre de 2024, la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia confirmó la ley y denegó la petición de TikTok Inc. de impedir que entrara en vigor. La empresa pidió a la Corte Suprema que interviniera y, el 18 de diciembre de 2024, los jueces aceptaron acelerar el caso.
Coincidiendo con las críticas a TikTok expresadas por legisladores de ambos lados del pasillo, la propia ley expresa la preocupación de que el régimen chino pueda acceder y abusar de los datos personales de los usuarios estadounidenses de TikTok, utilizándolos para buscar ventajas estratégicas sobre Estados Unidos y difundir propaganda. TikTok Inc. niega la influencia china en sus operaciones.
TikTok dijo en su solicitud de emergencia para bloquear la ley que en 2023 tenía alrededor de 170 millones de usuarios mensuales en Estados Unidos que subieron más de 5.5 mil millones de videos que fueron vistos más de 13 billones de veces. La mitad de las visualizaciones tuvieron lugar fuera de Estados Unidos. Ese mismo año, los usuarios estadounidenses vieron contenidos procedentes del extranjero más de 2.7 billones de veces.
En la solicitud, TikTok Inc. calificó la ley como «una restricción de expresión masiva y sin precedentes», diciendo que prohíbe a la compañía «operar TikTok a nivel nacional»
La procuradora general de Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, argumentó que la ley era constitucional, escribiendo que «es totalmente coherente con la Primera Enmienda».
La ley aborda «las graves amenazas a la seguridad nacional que supone el control de TikTok por parte del gobierno chino, una plataforma que recoge datos sensibles sobre decenas de millones de estadounidenses y que sería una potente herramienta para operaciones encubiertas de influencia por parte de un adversario extranjero».
El remedio de la ley no es aplicar restricciones a la libertad de expresión, sino prohibir «que un adversario extranjero controle la plataforma», dijo. Este «requisito de desinversión neutral en cuanto al contenido» no infringe la Primera Enmienda, afirmó.
Además, el presidente electo Donald Trump, también empresario de las redes sociales, ha pedido a los jueces que suspendan la ley para poder negociar una solución política cuando regrese a la Casa Blanca el 20 de enero.
En un escrito, el abogado de Trump dijo que el presidente entrante «es uno de los usuarios de redes sociales más poderosos, prolíficos e influyentes de la historia», y tiene 14.7 millones de seguidores en TikTok.
A Trump le preocupa que el gobierno federal pueda cerrar una «plataforma favorecida por decenas de millones de estadounidenses, basándose en gran parte en las preocupaciones sobre el contenido desfavorecido en esa plataforma», dice el escrito.
La «consumada pericia negociadora» de Trump le permitirá «negociar una resolución para salvar la plataforma al mismo tiempo que aborda las preocupaciones de seguridad nacional expresadas por el gobierno, preocupaciones que el propio presidente Trump ha reconocido».
La Corte Suprema tiene previsto escuchar dos horas de alegatos orales en el caso TikTok contra Garland a partir de las 10 de la mañana del 10 de enero.
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