El 30 de octubre, la Corte Suprema votó 6 a 3 para permitirle a funcionarios de Virginia que saquen de las listas de votantes a los sospechosos de no ser ciudadanos.
Según se informa, funcionarios estatales eliminaron los nombres de 1600 personas que se cree que no son ciudadanos estadounidenses de las listas electorales de Virginia en las últimas semanas.
La Corte no dio razones para su orden de emergencia, pero los jueces Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson disintieron, indicando que no habrían concedido la orden. La solicitud en el caso conocido como Beals vs Virginia Coalition for Immigrant Rights se presentó ante la Corte el 28 de octubre.
El 27 de octubre, la Corte de Apelaciones de EE.UU. para el Cuarto Circuito determinó por unanimidad que la eliminación de los nombres de las listas de votantes dentro de los 90 días de una elección federal que se aproxima parece violar la Ley Nacional de Registro de Votantes.
Las elecciones federales están previstas para el 5 de noviembre.
La Corte Suprema sostuvo anteriormente en el caso Purcell vs González (2006) que las cortes no deben cambiar las normas cerca de unas elecciones porque hacerlo crea el riesgo de causar confusión.
Virginia dijo que la disposición legal no es pertinente porque los nombres que se eliminan no son los de votantes estadounidenses reales.
Pero “ese argumento viola los principios básicos de la interpretación legal al centrarse en una disposición legal redactada de forma diferente que no está en cuestión aquí y proponer una lectura forzada de la Disposición del Período de Silencio para evitar que esa otra disposición sea absurda o inconstitucional”, dijo el Cuarto Circuito.
Virginia no había demostrado que su apelación tuviera probabilidades de prosperar o que sufriera daños irreparables en caso de que se denegara la apelación, dijo la corte de circuito al confirmar una sentencia del 25 de octubre de la juez de distrito de EE.UU., Patricia Tolliver Giles.
Giles escribió que Virginia seguía siendo libre de cancelar el registro de votantes de los no ciudadanos individualmente o de investigar a “los no ciudadanos que se registren para votar o que voten en las elecciones de Virginia”. El fallo sólo se aplica al esfuerzo “sistemático” de Virginia para eliminar a los no ciudadanos que comenzó después del 7 de agosto, añadió.
En la solicitud, Virginia dijo que objetó la decisión de la corte de distrito porque “menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales de 2024, y más de un mes después de la votación anticipada, la corte de distrito… ordenó a los solicitantes, Virginia y sus funcionarios electorales, volver a colocar a más de 1600 no ciudadanos autoidentificados en las listas de votantes de Virginia, en violación de la ley de Virginia y el sentido común”.
Virginia dijo que la Corte Suprema debería suspender el fallo de la corte de distrito porque “se basa en una interpretación errónea de la [Ley Nacional de Registro de Votantes], que no le prohíbe a Virginia eliminar a los no ciudadanos de sus listas de votantes”.
El fallo también “impondría un costo significativo, confusión y dificultades a Virginia, creando una afluencia masiva de trabajo para sus registradores en la semana crítica antes de las elecciones, y probablemente confundiendo a los no ciudadanos haciéndoles creer que son elegibles para votar”.
La nueva orden de la Corte Suprema suspende el fallo de Giles y devuelve el caso al Cuarto Circuito para más audiencias en la apelación que todavía está pendiente allí.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, elogió la nueva decisión.
“Esta es una victoria del sentido común y de la equidad electoral”, dijo en un comunicado de prensa.
“Los padrones electorales limpios son una parte importante de un enfoque integral que estamos adoptando para garantizar la imparcialidad de nuestras elecciones. Los virginianos también saben que contamos con papeletas de votación en papel, máquinas de recuento que no están conectadas a Internet, un sólido proceso de cadena de custodia, verificación de firmas, buzones de entrega vigilados y seguros, y un proceso de recuento de votos de ‘triple verificación’ para tabular los resultados”.
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