La Corte Suprema denegó el 3 de septiembre la solicitud de emergencia de Oklahoma para restablecer una subvención cancelada de 4.5 millones de dólares para planificación familiar.
Los jueces Neil Gorsuch, Clarence Thomas y Samuel Alito discreparon en la decisión de denegar la medida cautelar contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), la agencia federal que retuvo la subvención.
El HHS argumentó que Oklahoma debería perder la financiación porque el estado no incluirá el aborto en su oferta de información sobre servicios de planificación familiar.
La ley de Oklahoma le prohíbe derivar pacientes para abortar. El aborto está prohibido en Oklahoma salvo para salvar la vida de la madre.
El HHS afirma que los estados deben proporcionar información sobre el aborto para poder optar a las subvenciones del Título X de la Ley de Servicios de Salud Pública de 1970.
Un reglamento de 2021 del HHS establece que los que reciben financiación deben «ofrecer a las clientas embarazadas la oportunidad» de recibir «información neutral y objetiva» sobre las opciones de planificación familiar, incluido el aborto.
Esta es una noticia en desarrollo. Este artículo se actualizará.
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