Con 5-4 votos a favor, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió al mediodía del 8 de agosto permitir que permanezca en vigor la regla de la administración Biden que regula las llamadas armas fantasma que se pueden ensamblar en el hogar, mientras el caso sigue pendiente ante una corte federal de apelaciones.
La regla del gobierno se remonta a abril de 2022. Esta requiere que las personas que ensamblan armas de fuego caseras les agreguen números de serie. La regla también ordena verificaciones de antecedentes para los consumidores que compran kits de montaje de armas a los distribuidores.
Cuatro jueces conservadores, Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, disintieron del nuevo fallo (pdf), aunque no explicaron por qué se opusieron a extender la suspensión de la regla que había estado vigente desde el 28 de julio.
La corte dejó abierta la posibilidad de que pudiera conceder una petición de certiorari, o revisión, en el caso en algún momento en el futuro. Esto permitiría a la corte programar argumentos orales en el caso. Al menos cuatro de los nueve jueces tienen que votar por certiorari para que se conceda.
Arma fantasma es un término peyorativo utilizado por los defensores del control de armas para describir un arma de fuego casera que carece de un número de serie y, por lo tanto, no puede ser rastreada por la policía. Aunque algunos estados regulan las armas caseras, los grupos de control de armas han intentado durante años prohibir o regular las armas caseras a nivel federal, pero no han logrado convencer al Congreso de Estados Unidos para que actúe.
El nuevo fallo se produjo después de que el juez Alito suspendiera la orden judicial nacional de un juez federal que bloqueó la regla del gobierno sobre armas de fuego caseras el 28 de julio y el 4 de agosto para dar a los jueces más tiempo para considerar la solicitud de emergencia del gobierno para mantener la suspensión temporal.
El caso, Garland vs. VanDerStok, al que la Corte Suprema le asignó el expediente judicial número 23A82, aún está pendiente ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos.
El 5 de julio, el juez federal Reed O’Connor de la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de Texas emitió la medida cautelar después de determinar que la regulación violaba la ley existente.
El juez O’Connor determinó que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que forma parte del Departamento de Justicia de los EE. UU. (DOJ), fue más allá de su jurisdicción estatutaria al regular «componentes de armas de fuego parcialmente fabricados, productos relacionados con armas de fuego y otras herramientas y materiales».
La regla “es una acción ilegal de la agencia”, determinó el juez.
El 24 de julio, el Quinto Circuito rechazó la solicitud del gobierno de suspender la orden de la corte inferior que bloqueaba la regla “porque la ATF no ha demostrado una gran probabilidad de éxito en cuanto al fondo, ni un daño irreparable en ausencia de una suspensión”.
El gobierno justificó la regulación por motivos de seguridad pública.
“Esta regla dificultará que los delincuentes y otras personas prohibidas obtengan armas imposibles de rastrear”, dijo el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en abril de 2022, cuando dio a conocer la regla.
“Esto ayudará a garantizar que los agentes del orden público puedan recuperar la información que necesitan para resolver delitos y ayudará a reducir la cantidad de armas de fuego imposibles de rastrear que inundan nuestras comunidades”.
Casi al mismo tiempo, el presidente Joe Biden dijo que las armas de fabricación privada, que a menudo se fabrican con kits de armas, son las «armas preferidas de muchos delincuentes».
Esta es una historia en desarrollo. Se actualizará.
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