WASHINGTON —Esta semana, la administración Trump dio «un paso trascendental» para traer de vuelta la manufactura a Estados Unidos debido a que la poderosa compañía de fotografía Kodak se transformará en una empresa farmacéutica para producir medicamentos esenciales.
Rosemary Gibson, la coautora de «China Rx», elogió el acuerdo, llamándolo «un gran paso adelante» para el país.
«Nuestra seguridad sanitaria mejorará dramática y ciertamente nuestra seguridad nacional», dijo a The Epoch Times. «Necesitamos que 50 de estos regresen a nuestro país».
Como resultado de la pandemia, el libro de Gibson se convirtió en una lectura esencial para los legisladores de ambos lados del pasillo, ya que expone los riesgos de la dependencia de Estados Unidos de China para abastecerse de medicamentos.
Eastman Kodak Co. obtuvo un préstamo gubernamental de USD 765 millones en virtud de la Ley de Producción de Defensa (DPA) para producir ingredientes farmacéuticos activos genéricos (API) como parte de un esfuerzo para reducir la dependencia de Estados Unidos de China para el suministro médico crucial.
El préstamo será proporcionado por la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos, la recién creada institución financiera de desarrollo del gobierno. Con este préstamo, Kodak creará la capacidad necesaria para producir medicamentos esenciales.
Gibson señaló que estos acuerdos ayudarán a crear algún grado de autosuficiencia.
«Deberíamos ser capaces de fabricar algunos de los medicamentos más esenciales que son necesarios para nuestros sistemas de atención de salud, nuestros hospitales», para que no se enfrenten a interrupciones, especialmente durante los períodos de la pandemia, dijo.
El país todavía se enfrenta a una escasez de antibióticos básicos como la doxiciclina y la amoxicilina, señaló, que son cruciales para los pacientes de coronavirus y China controla el 90 por ciento de las sustancias químicas básicas para fabricarlos.
Durante la pandemia, los países donde se encuentran las instalaciones de producción impusieron restricciones a la exportación de artículos de necesidad crítica. Esto interrumpió la cadena de suministro global de la industria farmacéutica estadounidense y alarmó al Congreso y a la Casa Blanca.
El presidente Donald Trump llamó al acuerdo «un paso trascendental para lograr la independencia farmacéutica estadounidense». Restablecer la fabricación en Estados Unidos es un «asunto central de la seguridad nacional» que se ha hecho cada vez más claro debido a la pandemia, dijo el 28 de julio en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El acuerdo con Kodak marca el 33º uso por parte de la administración de la DPA, una ley de la época de la guerra de Corea que otorga al presidente una autoridad en tiempo de guerra para obtener los suministros necesarios de la industria privada.
Según Roger Klein, médico y experto en políticas de salud, Trump encontró una forma creativa de ayudar a Kodak a hacer un uso productivo de sus activos y recursos, al tiempo que creaba nuevos puestos de trabajo.
«Esta es una forma creativa e innovadora de traer la manufactura a casa al ayudar a una compañía que lucha pero que tiene historia a reposicionar su experiencia», le dijo a The Epoch Times.
Las acciones de Kodak se dispararon más del 1100 por ciento en solo dos días después del anuncio.
Por qué Kodak
Fundada en 1888, Kodak fue una de las compañías más poderosas del mundo. Sin embargo, el pionero de la fotografía no logró subirse a la ola digital y se declaró en bancarrota en 2012 después de una larga lucha.
Según el profesor de la Escuela de Negocios de Harvard y exejecutivo de Kodak, Willy Shih, tiene sentido recurrir a Kodak para la producción de los ingredientes farmacéuticos activos. Kodak tiene la capacidad, ya que fue «uno de los grandes fabricantes de complicados productos químicos orgánicos», dijo a The Epoch Times.
«El laboratorio de investigación de Eastman Kodak, en la última parte del siglo XX, fue uno de los grandes laboratorios de investigación industrial del mundo, especialmente de química orgánica».
Además, las nuevas tecnologías de procesos ofrecen la oportunidad de reducir los productos de desecho y producir de forma ambientalmente responsable, según Shih.
Sin embargo, hay desafíos económicos en la producción doméstica, que afectan al precio de los fármacos.
«Cuando la crisis actual pase, ¿la gente estará dispuesta a pagar más porque se hace a nivel nacional? Mi argumento sería que si se quiere tener una cadena de suministro doméstica para tener más resistencia cuando la próxima pandemia golpee, la respuesta debería ser sí», dijo Shih.
«Pero no creo que los consumidores estén preparados para hacerlo. Y creo que ese es el dilema fundamental en este país».
Con el nuevo acuerdo, Kodak alcanzará la capacidad de producir el 25 por ciento de los ingredientes farmacéuticos activos genéricos necesarios en el país, según una hoja informativa de la Casa Blanca.
Jim Continenza, CEO y presidente de Kodak, dijo a CNN que la nueva operación creará 300 nuevos puestos de trabajo en Rochester, Nueva York, donde Kodak tiene su sede, así como de 30 a 50 puestos de trabajo en Minnesota. Además, creará 1200 empleos indirectos, dijo.
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, quien promocionó el acuerdo, dijo en un tuit el 28 de julio que estaba «feliz de haber trabajado» con la Casa Blanca en el proyecto.
«El gobierno federal dio hoy un paso inteligente al utilizar la Ley de Producción de Defensa», escribió.
«Los estadounidenses no deben volver a depender de los suministros extranjeros durante una pandemia».
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