En poco menos de dos años y medio de gobierno de Biden, un número creciente de informantes han denunciado graves faltas de conducta de funcionarios del FBI, del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) e incluso de la Casa Blanca.
Por ley, los denunciantes están protegidos frente a las represalias. Sin embargo, según varios denunciantes recientes, las represalias han sido un resultado habitual para las personas que han presentado denuncias de mala praxis bajo la actual administración.
A continuación se enumeran algunas de las personas que han denunciado irregularidades bajo el gobierno de Biden y se han enfrentado o temían ser castigadas por ello.
Denunciante del IRS
El mes pasado, un agente de supervisión penal del IRS, cuyo nombre no fue revelado, denunció ante el Congreso que el IRS estaba gestionando mal su investigación sobre el hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden.
En una carta con fecha del 19 de abril, el abogado del denunciante, Mark Lytle, se dirigió al Congreso solicitando protección legal para su cliente a fin de proporcionar más detalles sobre las revelaciones que el agente había hecho internamente en el IRS, al inspector general del Tesoro de EE. UU. para la Administración Tributaria y al inspector general del Departamento de Justicia.
Las revelaciones, escribió Lytle, «contradicen el testimonio jurado ante el Congreso de un alto cargo político» e implicaban conflictos de intereses no resueltos y ejemplos de trato preferente por motivos políticos.
Aunque la carta no mencionaba al joven Biden por su nombre, el senador Lindsey Graham (R-S.C.) reveló en una entrevista con Fox News el 20 de abril que las acusaciones estaban relacionadas con la investigación federal de posibles delitos fiscales cometidos por el hijo del presidente, una investigación en curso desde 2018.
Tras la publicación de la carta en los medios de comunicación, circularon rumores de que el cargo político al que se hacía referencia era el fiscal general Merrick Garland, quien declaró ante el Comité Judicial del Senado en marzo que la investigación sobre Hunter Biden se mantendría libre de influencias políticas.
Sin embargo, el 15 de mayo, Lytle y el presidente de Empower Oversight, Tristan Leavitt —que también representa al denunciante— revelaron en una carta posterior (pdf) al Congreso que su cliente y todo su equipo habían sido apartados de la investigación, presuntamente a petición del Departamento de Justicia.
El cambio, dijeron los abogados, fue «claramente una represalia», aunque tal represalia viola la ley federal.
«[El denunciante] está protegido por el 5 U.S.C. § 2302 contra las represalias en materia de personal —incluido el hecho de recibir un cambio significativo en sus funciones, responsabilidades o condiciones de trabajo» (lo que claramente es el caso) a causa de sus revelaciones al Congreso», escribieron Lytle y Leavitt.
Al solicitar la intervención del Congreso, añadieron: «Apartar a los investigadores experimentados que han trabajado en este caso durante años y que ahora son los expertos en la materia es exactamente el tipo de asunto sobre el que nuestro cliente pretendía denunciar para empezar».
Denunciantes del FBI
Mientras tanto, docenas de empleados del FBI se han presentado en los últimos años para revelar conductas indebidas de las que presuntamente fueron testigos dentro de la agencia.
En un informe del 18 de mayo (pdf), el Comité Judicial de la Cámara de Representantes detalló algunas de esas conductas indebidas, como los cuestionables métodos del FBI en la investigación de la irrupción en el Capitolio del 6 de enero, la reclasificación indebida de casos en la categoría de «extremismo violento doméstico», la oferta de incentivos económicos por abrir más investigaciones y las represalias del FBI contra los denunciantes protegidos.
En sus declaraciones ante el Subcomité Selecto sobre el Uso como Arma del Gobierno Federal, el 18 de mayo, el agente especial del FBI Garrett O’Boyle, el ex agente especial Stephen Friend y el especialista en operaciones de personal Marcus Allen explicaron cómo les trató el FBI por expresar opiniones diferentes y manifestar sus preocupaciones.
En el caso de O’Boyle, fue suspendido tras transmitir a un supervisor sus preocupaciones sobre la estructura interna de incentivos del FBI.
«De forma instumentalizada, el FBI me permitió aceptar órdenes para un nuevo puesto al otro lado del país», recordó. «Nos permitieron vender la casa de mi familia. Me ordenaron presentarme en la nueva unidad cuando nuestra hija menor tenía dos semanas. Luego, en mi primer día en el nuevo destino, me suspendieron, dejando a mi familia sin hogar».
O’Boyle añadió que el FBI se negó a entregar las pertenencias de su familia, incluida su ropa, durante semanas.
Asimismo, a Friend se le revocó la autorización de seguridad por oponerse a que se inflara el número de casos de extremismo violento doméstico y a que se utilizaran equipos SWAT para detener a los sospechosos del 6 de enero.
Finalmente, la pérdida de la autorización de seguridad de Friend dio paso a su suspensión indefinida. En ese momento, el FBI se negó a permitirle buscar un empleo alternativo, dejando a su familia sin ingresos.
A Allen, por su parte, se le revocó la autorización de seguridad y se le suspendió simplemente por realizar las tareas de su trabajo, que consistían en llevar a cabo investigaciones con artículos periodísticos y enviar los resultados de las búsquedas a los miembros de su equipo.
Powerful Ending To @Weaponization Committee Hearing With FBI Whistleblowers
FBI Special Agent Garret O’Boyle: «The FBI will crush you. This Government will crush you and your family if you try to expose the truth about things that they are doing that are wrong. And we are all… pic.twitter.com/wivVJQ3cRw
— The Columbia Bugle ?? (@ColumbiaBugle) May 18, 2023
Todos los denunciantes expresaron la sensación de haber sido objeto de represalias injustas. Y para O’Boyle, esas represalias fueron tan opresivas que, cuando le preguntaron qué consejo daría a otros agentes que estuvieran pensando en denunciar, dijo que les aconsejaría que no lo hicieran.
«El FBI te aplastará», explicó. «Este gobierno te aplastará a ti y a tu familia si intentas sacar a la luz la verdad sobre cosas que están haciendo mal. Todos somos ejemplos de ello».
Antes de la audiencia del comité, el FBI defendió la revocación de las autorizaciones de seguridad de los agentes en una carta obtenida por Fox News, citando su supuesto apoyo a «teorías alternativas» sobre la implicación del FBI en la irrupción en el Capitolio del 6 de enero, la participación en entrevistas «no aprobadas» con los medios de comunicación y otros problemas de seguridad.
Denunciante de Biden
Otro denunciante que ha causado sensación en las últimas semanas es la persona anónima que ha alegado que Joe Biden participó en una trama de sobornos con un ciudadano extranjero mientras ocupaba el cargo de vicepresidente.
Según el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, la actividad delictiva se detalla en el informe de un informante del FBI cuya existencia reveló el denunciante a la oficina del senador Chuck Grassley.
Aunque el Comité solicitó el documento al FBI a principios de este mes, la agencia aún no ha cumplido la orden, alegando riesgos para la seguridad del informante que redactó el informe.
El 19 de mayo, el presidente del Comité de Supervisión, James Comer (R-Ky.), escribió al director del FBI, Christopher Wray, para expresarle que el continuo retraso en la presentación del formulario era «inaceptable».
«El Comité ya ha ofrecido una solución razonable para abordar las preocupaciones de confidencialidad manifestadas por el FBI, pero hasta la fecha el FBI se ha negado a entablar conversaciones significativas sobre la forma en que el Comité puede obtener la información que necesita», afirma Comer en la carta (pdf). «En su lugar, ha intentado cambiar de tema ofreciéndose a proporcionar al Comité información que no ha solicitado».
En una declaración, el congresista añadió: «El FBI debe proporcionar este expediente al Congreso sin más demora. El pueblo estadounidense exige la verdad y la rendición de cuentas por cualquier irregularidad. Eso empieza por obtener este registro».
Pero además de las dificultades para obtener información del FBI, otro obstáculo al que se ha enfrentado la investigación del Comité de Supervisión es el contacto con los denunciantes, según Comer.
En una entrevista reciente con Maria Bartiromo, de Fox News, Comer señaló que un denunciante no especificado relacionado con las acusaciones de soborno de Biden estaba «desaparecido».
«Nueve de las diez personas que hemos identificado y que tienen muy buenos conocimientos con respecto a los Biden, están en una de las tres cosas, Maria: o están actualmente en los tribunales, o están actualmente en la cárcel, o están actualmente desaparecidos», dijo.
Añadiendo que algunos denunciantes habían sido intimidados por la Casa Blanca y los medios de comunicación, Comer subrayó: «Es de la máxima importancia que el FBI colabore con nosotros para intentar identificar qué investigaciones han realizado, qué investigaciones han llevado a cabo, porque tenemos personas que quieren dar la cara, pero sinceramente, Maria, temen por sus vidas».
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