Al menos cuatro cruceros han notificado casos de COVID-19 en los últimos días, lo que se produce cuando las autoridades colombianas impidieron que el buque Seven Seas Mariner permitiera desembarcar a nadie en Cartagena después de que se notificaran siete casos positivos a bordo.
Las autoridades mexicanas también impidieron que el buque Koningsdam de Holland America Line permitiera a los pasajeros desembarcar en la zona turística de Puerto Vallarta a finales de la semana pasada, después de que 21 miembros de la tripulación dieran positivo en las pruebas del virus.
Las autoridades sanitarias del estado de Jalisco (México) iban a permitir que las personas que dieran negativo en las pruebas abandonaran el barco. Pero el jueves cambiaron su decisión debido al «crecimiento exponencial de los casos confirmados en los tripulantes», según el departamento.
El barco de Holland America tiene una tripulación totalmente vacunada y exige a todos los pasajeros que muestren una prueba de vacunación antes de embarcar, según su página web. La tripulación y los pasajeros también tienen que presentar una prueba por COVID-19 negativa.
Al Seven Seas Mariner, con capacidad para 445 tripulantes y 769 pasajeros, se le negó la entrada en Cartagena, Colombia, la semana pasada después de que el alcalde William Dau emitiera una directiva en contra. Los operadores del crucero, que inició su viaje el 18 de diciembre, exigen que todos los pasajeros y miembros de la tripulación estén completamente vacunados al menos dos semanas antes de partir.
Durante el largo fin de semana, el Carnival Freedom de Carnival Cruise Lines confirmó que se ha visto obligado a modificar sus escalas en el sur del Caribe después de que varias personas a bordo dieran positivo por el virus.
«Este es un crucero vacunado, y todos los huéspedes también fueron examinados antes de embarcar», dijo Carnival Cruise Lines en su declaración a los medios de comunicación el 24 de diciembre. «Lamentablemente, las autoridades de Bonaire y Aruba no permitieron que el barco hiciera escala en esos puertos, pero hemos confirmado una visita a Amber Cove, [República Dominicana] hoy».
Antes de eso, Royal Caribbean dijo que su Odyssey of the Seas, que tenía una tasa de vacunación del «95 por ciento» para la tripulación y los clientes, experimentó un brote de COVID-19 que llevó al barco a desviarse.
«El Odyssey of the Seas de Royal Caribbean International no visitará Curazao ni Aruba como estaba previsto», dijo un portavoz de la línea Royal Caribbean a The Epoch Times la semana pasada.
«La decisión fue tomada junto con las islas por exceso de precaución debido a la tendencia actual de casos de COVID-19 en las comunidades de los destinos, así como a que la tripulación y los invitados dieron positivo a bordo: 55 miembros de la tripulación y los invitados, lo que representa el 1.1% de la comunidad a bordo».
Todavía no está claro si la variante ómicron provocó brotes en alguno de los cruceros. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en una estimación de la semana pasada, ómicron constituye el 73% de todos los casos de COVID-19 en Estados Unidos.
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