Los indicios de que Estados Unidos entrará pronto en recesión se están fortaleciendo después de que en septiembre un indicador económico destacado cayó aún más en territorio negativo.
El índice económico líder (LEI) del Conference Board disminuyó un 0.4 por ciento a 115.9 en septiembre después de permanecer sin cambios en agosto, según un comunicado de prensa del 20 de octubre. Durante el período de seis meses entre marzo y septiembre, el LEI había caído un 2.8 por ciento, lo que representa una reversión del crecimiento del 1.4 por ciento registrado en los seis meses anteriores.
“El LEI de EE.UU. volvió a caer en septiembre y su persistente trayectoria descendente en los últimos meses sugiere que es cada vez más probable una recesión antes de fin de año”, dijo Ataman Ozyildirim, director Senior del grupo de expertos empresariales, en el comunicado.
«La tasa de crecimiento semestral del LEI se adentró en territorio negativo en septiembre y la debilidad entre los principales indicadores fue generalizada».
El Conference Board prevé que el crecimiento real del PIB para 2022 sea del 1.5 por ciento interanual tras la elevada inflación, el aumento de los tipos de interés, el endurecimiento de las condiciones crediticias y la ralentización de los mercados laborales. Se espera que la economía se ralentice aún más en la primera mitad de 2023.
La última actualización se produce después que los principales bancos de inversión predijeran la recesión en Estados Unidos. El CEO de Goldman Sachs, David Solomon, espera que el país entre en recesión el próximo año, pero admitió que también existe un escenario para un aterrizaje suave, según Reuters.
Fitch Ratings predice una recesión a partir del segundo trimestre de 2023. BNP Paribas también espera lo mismo y estima que la Fed aumentará las tasas de interés al 5.25 por ciento para el primer trimestre del próximo año.
Las expectativas de los directivos están por el suelo
Una encuesta reciente de la Conference Board mostró que casi todos los directores ejecutivos tienen malas expectativas sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos en el futuro cercano.
Cuando se les pidió que describieran las condiciones económicas esperadas en los próximos 12 a 18 meses, el 98 por ciento de los directores ejecutivos dijeron que se estaban preparando para una recesión. Se encontró que la confianza de los directores ejecutivos estaba en el nivel más bajo desde la Gran Recesión.
Según los directores ejecutivos, los tres principales desafíos que enfrenta la economía mundial son el conflicto entre Rusia y Ucrania, la seguridad energética, el acceso a la energía y la inestabilidad política y gubernamental.
El gobernador republicano de New Hampshire, Chris Sununu, cree que se avecina una recesión severa ya que aún no se han usado los recursos asignados para la infraestructura y los paquetes de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (American Rescue Plan Act, ARPA).
En una entrevista con CNN, Sununu señaló que solo se ha gastado una “fracción” del dinero asignado. Los fondos de ARPA están diseñados para gastarse en los tres años entre 2024 y 2026, señaló.
“Entonces, la inflación va a estar muy exacerbada durante los próximos años y la recesión va a ser muy real”. El país “ni siquiera ha comenzado” a sentir el comienzo de la recesión, dijo Sununu.
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