El riesgo de una guerra nuclear accidental con China está creciendo a medida que el régimen expande su arsenal nuclear haciendo caso omiso de los mecanismos internacionales de control de armas, advirtió el asesor de seguridad nacional del Reino Unido, Sir Stephen Lovegrove.
El mundo está entrando en una «nueva y peligrosa era de proliferación», en la que «el cambio de tecnología está aumentando el potencial de daño de muchas armas y esos sistemas de armas están más ampliamente disponibles», dijo Lovegrove en un discurso virtual en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington D.C.
También expresó su preocupación por «el ritmo y la escala con que China está ampliando sus arsenales nucleares y convencionales y el desdén que muestra sobre comprometerse con cualquier acuerdo de control de armas».
«Nosotros tenemos claros motivos de preocupación por el programa de modernización nuclear de China que aumentará tanto en el número como en los tipos de sistemas de armas nucleares en su arsenal», destacó en particular.
Mayor inestabilidad
Lovegrove advirtió que el riesgo de conflicto nuclear podría ser mayor hoy que en el momento álgido de la Guerra Fría.
«Durante la Guerra Fría, nos beneficiamos de una serie de negociaciones y diálogos que mejoraron nuestra comprensión de la doctrina y capacidades soviéticas, y viceversa.
«Esto nos dio a ambos un mayor nivel de confianza en que no calcularíamos mal nuestro camino hacia la guerra nuclear. Hoy en día no tenemos los mismos fundamentos con otros que pueden amenazarnos en el futuro, especialmente con China».
«Los dos bloques monolíticos de la Guerra Fría, la URSS y la OTAN, aunque no sin alarmantes baches, fueron capaces de llegar a un entendimiento compartido de la doctrina, lo que hoy no existe», dijo Lovegrove.
«La doctrina es opaca en Moscú y Beijing, por no hablar de Pyongyang o Teherán. Así que la cuestión es cómo reajustar la estabilidad estratégica para la nueva era, encontrando un equilibrio entre una complejidad sin precedentes para que no se produzca un colapso hacia un conflicto incontrolable».
Ampliación del arsenal
Rusia tiene actualmente el mayor arsenal nuclear del mundo, con un despliegue total de 1500 armas nucleares y 6257 ojivas. Le sigue Estados Unidos, con un despliegue total de 1400 sistemas y 5550 ojivas. Entre 1500 y 2000 ojivas de ambas naciones se retiraron de los arsenales y están pendientes de desarme.
China, por su parte, cuenta actualmente con unas 350 ojivas, pero un reciente informe del Pentágono advierte de que el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh) está aumentando drásticamente la producción y modernización de su arsenal nuclear por lo que en 2030 contaría con 1000 armas nucleares.
Peter Pry, director del foro de estrategia nuclear de Estados Unidos en el Centro de Política de Seguridad, un grupo de expertos con sede en Washington, cree que esa estimación es demasiado baja. El número real de ojivas chinas llegará a unas 4000 en 2030, dijo el director basándose en la velocidad con que el PCCh está construyendo nuevos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y silos, y en su producción de uranio.
«No creo que [China] esté aumentando sus fuerzas solo por el factor de disuasión», dijo Pry durante una reciente entrevista en el programa China Insider de EpochTV.
«Yo creo que está construyendo sus fuerzas nucleares para la dominación global», añadió el director.
Con información de The Associated Press
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