Cuando los padres abandonan a sus hijos, éstos acaban abandonando a Dios, según un nuevo estudio del grupo de investigación sin ánimo de lucro Communio.
«Este es el ingrediente que falta», declaró a The Epoch Times J.P. de Gance, presidente de Communio.
«Si más jóvenes crecieran en un hogar donde mamá y papá siguieran casados, se esperaría ver niveles mucho más altos de participación en la iglesia».
Y cuando disminuye la participación en la iglesia, las estadísticas muestran correlaciones con cambios en otros aspectos de la sociedad, como las preferencias políticas, las tasas de natalidad, la salud mental, las tendencias sociales y más.
El estudio de Communio, que capacita y equipa a las iglesias para evangelizar a través del fortalecimiento de las familias, rastreó algunos de estos cambios en los Estados Unidos. Los resultados coinciden con los de otras empresas de investigación.
Entre 1972 y hoy, Estados Unidos pasó de ser un 90% cristiano a un 64% cristiano, según las encuestas del Pew Research Center.
Estos excristianos se han convertido en «nada» religiosos, es decir, personas que responden «ninguna» cuando se les pregunta su preferencia religiosa, según muestran las encuestas.
Si se mantienen las tendencias actuales, la mayoría de los estadounidenses serán «nada» en 2070, según sugieren los estudios de Pew. Y esta desconversión religiosa masiva parece afectar a gran parte de la cultura estadounidense.
Pew descubrió que el 70% de los adultos que no se identifican con ninguna religión votan por los demócratas, y el 43% de los adultos que se identifican como cristianos también votan a los demócratas.
La mujer promedio sin afiliación religiosa tiene 1.6 hijos, mientras que la mujer cristiana promedio tiene 1.9 hijos. Así pues, un grupo promedio de 10 mujeres sin afiliación religiosa tendría 16 hijos entre todas. Un grupo de 10 mujeres cristianas tendría un promedio de 19 hijos.
El declive de la afiliación religiosa también puede estar relacionado con la soledad. Muchos estudios sugieren que los estadounidenses de hoy están más solos que nunca, tras el declive de la comunidad conectada a la iglesia, observaron los investigadores de Communio.
Mientras que aproximadamente el 50 por ciento de todos los adultos estadounidenses experimentan soledad, sólo el 22 por ciento de los feligreses afirman que se consideran solos.
«Ciertamente vemos los efectos de [la disminución del matrimonio] en términos de todo, desde la epidemia de soledad a los altos niveles de depresión y bajos niveles de confianza social», dijo el Sr. Gance.
«Aprendemos a confiar y a conciliar nuestras diferencias dentro de la familia. Y como cada vez menos gente tiene ese modelo saludable de resolución de conflictos, ese modelo saludable de reconciliación dentro de la familia, estamos viendo que eso se extiende a la sociedad en general».
La revolución sexual acelera la ausencia de los padres
Los investigadores de Communio escribieron que la tendencia a la disminución de la fe religiosa, la confianza, la comunidad y la natalidad comenzó con un repunte de la falta de paternidad como consecuencia de la revolución sexual.
Los investigadores concluyeron que si Estados Unidos invierte su tendencia hacia la falta de paternidad, también se detendrá la tendencia a la disminución de la participación religiosa.
En 1960, sólo uno de cada 20 niños nacía fuera del matrimonio, según un estudio del Comité Económico Conjunto del Congreso. En 2021, cuatro de cada 10 niños nacerán fuera del matrimonio, según el estudio federal.
Esta alta tasa de nacimientos de madres solteras, combinada con una alta tasa de divorcios, significa que la mayoría de los niños no crecen en hogares con padres casados, según un estudio de 2015 del Instituto de Investigación sobre Matrimonio y Religión.
«Históricamente, el matrimonio se emparejaba con varias cosas», dijo. «El matrimonio se emparejaba con el sexo, se emparejaba con la pareja y se emparejaba con la paternidad.
Pero con la popularización de la píldora anticonceptiva se disoció el sexo del matrimonio. Y eso condujo al grave debilitamiento de la familia como institución estadounidense, dijo el Sr. Gance.
«Lo que ocurrió con la revolución sexual fue que se disoció el matrimonio del sexo. Una vez que eso se desvincula, es inevitable que el resto de esos elementos empiecen a desvincularse».
Los resultados del estudio también sugieren que una familia biparental estable predice la asistencia a la iglesia, escribieron los investigadores de Communio.
La desvinculación del sexo del matrimonio también parece haber desvinculado a los estadounidenses de la participación en la iglesia, dijo el Sr. Gance.
«La causalidad es notoriamente difícil de probar», escribieron los investigadores.
Pero «la estructura familiar está en el corazón de la disminución de la participación en la iglesia».
A medida que la proporción de familias sin padre en la sociedad ha aumentado, el número de personas que asisten a la iglesia ha disminuido, muestra el estudio Communio.
EE. UU. a la cabeza en hogares monoparentales
Pero el cambio no fue inmediato, muestra el estudio.
La gente parece dejar la iglesia unos 25-30 años después de que las familias se separen. Las dos tendencias siguen la misma trayectoria, sugiere el estudio de Communio.
Así que cuando el matrimonio comenzó a disminuir en la década de 1960, la gente comenzó a alejarse de la participación de la iglesia en la década de 1980, los resultados del estudio sugieren.
En 1970, la tasa de natalidad fuera del matrimonio era del 10%. Unos 30 años más tarde, a finales de la década de 1990, había un 10 por ciento de personas no afiliadas a ninguna religión.
Desde la década de 1980, la tasa de natalidad no matrimonial es paralela al número de personas que dicen no estar afiliadas a ninguna religión, según ilustra un gráfico de Communio.
La tasa de natalidad no matrimonial superó el 20% en la década de 1980. Unos 30 años más tarde, a finales de la década de 2010, la tasa de no afiliación religiosa también superó el 20%.
En 2020, el 30% de los estadounidenses encuestados dijeron al Centro de Investigación Pew que no tienen religión. Si se mantienen las tendencias actuales, las conclusiones de la encuesta de Communio sugieren que en 2040 el 40% de los estadounidenses no tendrá ninguna fe religiosa.
Estados Unidos lidera el mundo en monoparentalidad, con un 23% de niños que crecen en hogares monoparentales, según un estudio del Pew Research Center. Fuera de Estados Unidos, sólo el Reino Unido tiene más del 20% de niños en hogares monoparentales.
Pero la ausencia de los padres puede ser un problema que se autocorrige a largo plazo, afirma Gance.
«A largo plazo, soy optimista», afirma. «Porque a medida que la familia disminuye, los que tienden a seguir casándose y teniendo hijos suelen ser los más orientados a la fe dentro de una población y pueden proporcionar las semillas para la renovación».
Las personas religiosas tienden a tener más hijos que las no religiosas, según muestran estudios del Pew Research Center.
Las personas que transmiten sus valores y tienen más hijos acabarán convirtiéndose en mayoría, un hecho que puede provocar enormes cambios culturales, predijeron investigadores del Elizabethtown College Young Center for Anabaptist and Pietist Studies.
En 215 años, predice el estudio de Elizabethtown, Estados Unidos será una nación mayoritariamente amish, si no cambian las tendencias actuales de natalidad.
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