Los precios disparados de las primas de los automóviles han llevado a un número cada vez mayor de estadounidenses a salir sin seguro a las calles, creando un ciclo peligroso de aumento de las tarifas y poniendo a un número récord de conductores en peligro económico y legal.
“Mucha gente simplemente no comprende cuán grave se ha vuelto este problema”, le dijo a The Epoch Times Loretta Worters, vicepresidenta de relaciones con los medios del Insurance Information Institute.
“Conducir sin seguro de automóvil es ilegal; esto significa que más personas corren el riesgo de declararse en quiebra o incluso de ir a la cárcel”, afirmó.
El costo es la razón principal por la que los conductores optan por no contratar un seguro de automóvil, y más de ocho de cada 10, de los millones de personas que conducen sin seguro, afirman que no lo tienen porque no pueden permitirse el lujo de obtener cobertura para sus vehículos, por lo que conducen sin él. En 2021, más de 32 millones de estadounidenses conducían sin seguro, según los datos más recientes del Insurance Research Council.
En 2023, las tarifas de los seguros de automóviles aumentaron casi un 14 por ciento con respecto al año anterior, lo que elevó el promedio nacional de seguros de automóviles de cobertura total a USD 2014 este año, frente a USD 1771 en 2022, según Bankrate.
Sin embargo, las tarifas varían drásticamente entre estados debido a las diferentes regulaciones y riesgos de tráfico. En Michigan, el estado con el precio promedio más alto, el seguro de automóvil costará USD 4788 al año. En Vermont, el estado con el precio promedio más bajo, el seguro de automóvil costará USD 1104, según el informe.
Es probable que esta tendencia se acelere a medida que la creciente inflación siga superando el crecimiento de los salarios, lo que obligará a muchos estadounidenses a buscar formas de recortar sus presupuestos, según la señora Worters.
«Como resultado del aumento del costo, la gente está luchando y recortando lo que puede, y para muchas de estas personas, desafortunadamente, su seguro de automóvil es una de las primeras cosas en desaparecer», dijo la Sra. Worters.
«Esto podría poner a la gente en una situación terrible», añadió.
Cuando llega la inflación…
Debido al gran aumento de las primas, los conductores ya gastan casi el 3 por ciento de sus ingresos sólo en seguros de automóviles, mientras se enfrentan a los crecientes precios de otros bienes y servicios.
La inflación, causada principalmente por el espectacular aumento de la oferta monetaria, ya está obligando a los estadounidenses a gastar USD 709 más al mes en bienes y servicios cotidianos ante los gastos de hace apenas dos años, según Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
“La alta inflación de los últimos dos años ha causado mucho daño económico”, tuiteó Zandi el 10 de agosto. “Debido a la alta inflación, el hogar típico gastó USD 202 más en julio que hace un año para comprar los mismos bienes y servicios. Y gastaron USD 709 más que hace 2 años”.
Tener al menos algún nivel de seguro antes de conducir es un requisito legal en todos los estados excepto New Hampshire. Veintiún estados y el Distrito de Columbia tenían tasas de conductores sin seguro superiores a la tasa nacional del 12.6 por ciento. Mississippi tiene la tasa de conductores sin seguro más alta del país, con un 29.4 por ciento.
Las sanciones por ser sorprendido conduciendo sin un seguro legalmente obligatorio van desde multas elevadas hasta la suspensión de la licencia de conducir y posiblemente pena de cárcel.
Miedos de la industria
A corto plazo, se espera que empeore el problema de los conductores sin seguro, y se espera que su número aumente aún más, avivando los temores de una posible espiral de muerte para la industria de seguros de automóviles. Podría producirse una espiral de muerte si un número cada vez mayor de personas abandonan su seguro, lo que desencadenaría una crisis en toda la industria en la que las primas en rápido aumento provocarían que un número crítico de conductores abandonaran su cobertura cuando concluyeran que ya no vale la pena el costo. Eso, a su vez, hace que las primas aumenten aún más a medida que el éxodo de conductores que alguna vez estuvieron asegurados deja un grupo más pequeño. En circunstancias extremas, el ciclo podría provocar el colapso de todo un mercado.
Sin embargo, los expertos aún no pronostican una espiral de muerte.
“No creo que eso ocurra aquí», dice Worters. «Pero cuanta más gente haya sin seguro, mayor será la carga que tendrán que soportar los que estén asegurados, porque significará que ellos mismos se verán obligados a asumir más riesgos”.
«Créame, nadie quiere llegar a eso», añadió.
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