El presidente del El Salvador, Nayib Bukele, asistió esta semana al Senado de Argentina tras ser invitado para compartir su experiencia de cómo erradicar el crimen organizado, donde aseguró que el criminal «en la Tierra tiene que estar la prisión”.
Victoria Villarruel, quien preside el Senado, varios senadores y comisiones de distintos sectores de Argentina, se reunieron con Bukele y su comitiva el 2 de octubre para escuchar de primera mano lo que el presidente centroamericano tenía que compartir. Esta es la primera visita oficial del mandatario a Argentina.
«Una de las cosas que nos interesaba conocer particularmente en la República Argentina, dado el crecimiento del crimen organizado, de todo lo que tiene que ver con el narcotráfico, la trata de personas y demás, es cómo trató El Salvador todo lo referido a las Maras», dijo Villarruel.
«Para llegar al punto que todos los integrantes de este grupo de crimen organizado están detenidos y la situación en términos de Paz es diametralmente distinta a como era antes», añadió.
Bukele explicó que desde que inició su mandato planteó un plan de siete fases, en colaboración con su equipo de trabajo, para erradicar la inseguridad.
Señaló como primera fase del plan tomar control de las cárceles y desplegar al Ejército junto a la policía; la segunda fase consistió en «llevar oportunidades a los jóvenes, invertir en las comunidades»dijo; la tercera fase fue equipar a las fuerzas de seguridad con tecnología para que contaran con lo necesario para enfrentar la lucha contra el crimen; la cuarta fase del plan fue duplicar el ejército; la quinta parte del plan fue entrar en los territorios.
Luego explicó que en ese momento las pandillas lanzaron una contra ofensiva atacando a la población civil. En ese momento le dio el poder jurídico y herramientas legales a las fuerzas para que pudieran capturar a los pandilleros, que pudieron identificar fácilmente porque la mayoría tenían marcas en el cuerpo que los distinguían.
Bukele aclaró que el apoyo de las fuerzas armadas, la población civil, los medios de comunicación y todos los actores, a excepción de las pandillas, fue clave para ponerlos en prisión.
Además, el mandatario aclaró que recibió consejos de no arrestar a todos de inmediato porque eso podía afectar la economía y otros aspectos de la comunidad, pero decidió hacerlo así porque los pandilleros llevaban muchos años delinquiendo y no iban a cambiar, según expresó.
«El Estado y la sociedad y la familia y la comunidad tienen mucha responsabilidad sobre educar a los jóvenes para que no sean delincuentes en el futuro, pero el que ya es delincuente ya violó y ya mató ya cortó tres cabezas. Primero es difícil que se vaya a reinsertar y luego aún así se reinserte, yo no me la jugaría a dejarlo en la calle», dijo.
Bukele dijo que es una persona creyente, puntualizando su creencia de que «Dios puede perdonar a todos»
Sin embargo refiriéndose a los pandilleros, expresó: «Sé que si él se arrepiente y pide perdón va a ir al cielo como cualquier pecador, pero eso le compete a Dios, aquí en la Tierra tiene que estar en prisión porque lastimosamente ya le confiamos que anduviera en la calle y cortó tres cabezas», aseguró.
Bukele aseguró que esto le permitió evitar que los pandilleros reclutaran más personas y siguieran afectando de manera negativa a la sociedad.
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