Muchas de las armas y suministros destinados al frente en Ucrania han terminado en manos de traficantes de armas y otras organizaciones criminales, según un informe recién publicado por el inspector general del Departamento de Defensa.
El pasado otoño, el inspector general del Departamento de Defensa difundió un informe interno en el que se detectaron problemas en la contabilización de las armas y de la ayuda que Estados Unidos había estado enviando a Ucrania.
El informe de 19 páginas (pdf) se publicó el 6 de octubre de 2022, y originalmente estaba marcado como «SECRET//NOFORN», que indica que se trata de un documento clasificado que no debe compartirse con ciudadanos extranjeros. Posteriormente, fue desclasificado y se hizo público la semana pasada a través del Proyecto de Supervisión de la Heritage Foundation, a raíz de una solicitud presentada al amparo de la Ley de Libertad de Información.
El informe destaca una serie de casos de armas y equipos donados por Estados Unidos que han aparecido en entornos ilícitos.
En un incidente ocurrido en junio de 2022, el servicio de inteligencia ucraniano SBU atrapó supuestamente a un grupo de traficantes de armas que vendían el armamento y las municiones robadas del frente en el sur de Ucrania.
En otro incidente de junio de 2022, el SBU habría capturado a delincuentes ucranianos que se hacían pasar por miembros de una organización humanitaria que distribuía chalecos antibalas. El grupo está acusado de importar y vender ilícitamente los chalecos a las fuerzas ucranianas en lugar de distribuirlos. Se descubrió que un miembro de este grupo delictivo poseía un alijo de estos chalecos valorado en USD 17,000.
En un incidente ocurrido en agosto de 2022, el SBU sorprendió a un batallón de voluntarios ucranianos llevándose más de 60 rifles y casi 1000 cartuchos de munición, guardándolos ilegalmente en un almacén, presumiblemente para venderlos en el mercado negro.
Más allá de la reventa en el mercado negro, los laxos protocolos de distribución de armas y ayuda en Ucrania también parecen haber atraído a actores rusos que buscan volver estas armas contra Ucrania.
En un episodio ocurrido en junio de 2022, el SBU interrumpió las operaciones de una organización delictiva que se cree estaba dirigida por un funcionario ruso. El grupo delictivo había estado utilizando documentos falsos para entrar en un batallón de voluntarios ucranianos para conseguir armas. Este grupo apoyado por Rusia había obtenido presuntamente lanzagranadas y ametralladoras, con la intención percibida de «llevar a cabo actividades desestabilizadoras».
Capacidad limitada para rastrear la ayuda a Ucrania
El informe del inspector general concluyó que uno de los problemas que contribuyen a la falta de rendición de cuentas es que los funcionarios estadounidenses no pudieron realizar un seguimiento del uso final (EUM) del material donado. El informe atribuye la falta de un EUM por parte de los funcionarios estadounidenses a la limitada presencia de Estados Unidos en Ucrania y a la dificultad de rastrear los miles de pequeños equipos enviados al país.
«Los métodos de inteligencia proporcionan cierta rendición de cuentas para las plataformas observables, como misiles y helicópteros, pero los artículos más pequeños, como los dispositivos de visión nocturna, tienen una rendición de cuentas limitada», se lee en el informe.
Los continuos combates entre Rusia y Ucrania han hecho que sea peligroso para los funcionarios estadounidenses llevar a cabo en persona el seguimiento del uso final (EUM), necesario para gran parte del equipo que se ha enviado.
El informe del 6 de octubre de 2022 afirma que la oficina del inspector general del Departamento de Defensa (DOD) no haría ninguna recomendación específica para mejorar el seguimiento del uso final (EUM) de las armas y equipos enviados a Ucrania porque el Departamento ya había hecho algunos esfuerzos en ese sentido. El 30 de octubre de 2022, un funcionario del Pentágono dijo a los periodistas que el personal de la Oficina de Cooperación de Defensa del DOD y el agregado de defensa para Ucrania entraron en el país para reanudar «las inspecciones in situ para evaluar las existencias de armas en el país cuando y donde las condiciones de seguridad lo permitan».
Piden supervisión de la ayuda a Ucrania
Además del desvío de armas y equipos al mercado negro, el Departamento de Defensa ha detectado errores contables multimillonarios en relación con la ayuda que se ha asignado hasta ahora a Ucrania.
A medida que Estados Unidos sigue asignando decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes en ayuda relacionada con Ucrania, algunos legisladores han pedido una mayor supervisión en cuanto a cómo se está utilizando esta ayuda.
El 14 de junio, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó una versión de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de 2024, que incluye una disposición por la que se establece un inspector general especial para la ayuda relacionada con Ucrania.
El presidente Joe Biden se ha opuesto a las peticiones de designar un inspector general especial para Ucrania. En una declaración de política administrativa del 10 de julio (pdf), la Casa Blanca señaló que el cargo propuesto sería «innecesario y no tendría precedentes, ya que la supervisión de la asistencia estadounidense en beneficio de la población de un país ya corre a cargo de los Inspectores Generales del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional».
De NTD News.
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