El régimen de China “sabe exactamente” lo que está pasando con el envío de precursores ilegales de fentanilo hacia México, y lo que hace podría considerarse como un “genocidio contra los Estados Unidos”, dijo el analista Anders Corr.
Este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó el origen de los precursores químicos para el fentanilo, luego que Beijing solo se desentendiera de su papel en el tráfico ilegal de la droga. Sin embargo Estados Unidos ha acusado a China de exportar los precursores, es decir, las sustancias químicas que luego son utilizadas para fabricar fentanilo en otros países.
Para Anders Corr, editor del Journal of Political Risk, China están mintiendo en su participación de lo que está pasando.
“El PCCh tiene una vigilancia tan amplia en China y en todo el mundo que, por supuesto, saben exactamente lo que está pasando con el envío de precursores ilegales de fentanilo a México”, dijo Corr en una entrevista con NTD en Español, medio afiliado a The Epoch Times.
“Incluso a través de rutas de contrabando, como la entrega de barcos en alta mar en forma de paquetes flotantes que luego son recogidos por los cárteles”, añadió. “Así que esencialmente están mintiendo sobre no saber o no ser capaz de ayudar a lo que está sucediendo”.
Corr había señalado anteriormente que China está utilizando el problema de las drogas como un arma contra Estados Unidos, y que la mayor excusa de Beijing es que el fentanilo no se produce en China, sino en México.
“China está en una lucha hegemónica global contra Estados Unidos—es como ellos lo ven. Desde 1945, Estados Unidos ha mantenido un sistema internacional de estados independientes, incluyendo México y otros países alrededor del mundo. Y China quiere cambiar completamente ese sistema, y establecerse como el hegemón global”, dijo el editor.
Corr explicó que el plan de Beijing es intentar debilitar a Estados Unidos, y una de las formas es subvencionando precursores ilegales de fentanilo desde China, que luego van a México, los cárteles lo convierten en fentanilo ilegal, metanfetaminas, etc., y se envían después a Estados Unidos.
“Cerca del 20 por ciento de estas drogas incluyen ahora un tranquilizante llamado xilacina que no puede ser derrotado con los antídotos actuales para el fentanilo, como la naloxona”, continuó. “La mezcla de xilacina hace que sea mucho más mortal para quien la consume. Y si tus clientes están muertos, ya no te pueden comprar más fentanilo, así que la xilacina mezclada con fentanilo es un indicador de que hay algo más que el beneficio económico”.
“Podría ser un intento de debilitar a los Estados Unidos con esta mortal epidemia de drogas, y el único país con interés en hacer esto, contrario al lucro, sería el Partido Comunista Chino”, añadió.
Corr señaló además que ya no son solamente los Cárteles de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa los que operan desde México, sino que existe un cartel chino operando en el país—el Cártel de los Zheng.
“Según la definición de las Naciones Unidas, lo que China técnicamente está haciendo al negar cooperación en la lucha de EE. UU. contra narcóticos, es que podría considerarse como un genocidio contra Estados Unidos”, dijo.
El analista dijo que el comercio mundial de drogas ilegales asciende a USD 800,000 millones al año, de los cuales a México le corresponden entre USD 50 a 100,000, lo cual representa cerca del 5 % de su PBI.
“Es una industria enorme que está creando casi una guerra entre los cárteles mexicanos, y no hay mucho incentivo para que el gobierno de México tome una postura muy fuerte”, dijo.
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