El Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York (NYCDOE) y el Servicio Público de Radiodifusión (PBS) se enfrentan a intensas críticas después de invitar a una autora de los libros drag queen a colaborar en un programa educativo dirigido a niños pequeños.
«Hoy voy a leer de mi propio libro, que es ‘The Hips On the Drag Queen Go Swish Swish Swish’ (Las caderas del Drag Queen se sacuden, sacuden, sacuden)», dijo la drag queen, que se hace llamar Lil, Miss Hot Mess, durante un episodio de «Let’s Learn» (Aprendamos), una serie de televisión producida en colaboración por NYCDOE y WNET, la cadena de televisión miembro de PBS para la ciudad de Nueva York.
Let’s Learn está dirigido a un público de 3-K a segundo grado, o sea, niños de 3 a 8 años, según el sitio web de NYCDOE. Está pensado en ofrecer «lecciones grabadas por educadores» y «ofrecer contenidos adecuados a la edad que se ajustan a los estándares educativos y a las lecciones de educación infantil, centrándose en las habilidades básicas de lectura y escritura, alfabetización, matemáticas, ciencias, estudios sociales y artes».
«Escribí este libro porque quería que todo el mundo experimentase la magia del drag y que practicara un poco moviendo las caderas o contoneando los hombros para saber cómo podemos sentirnos fabulosos dentro de nuestros propios cuerpos», dijo la intérprete, antes de pasar a leer el libro con la melodía de la canción infantil «The Wheels on the Bus» (Las ruedas del autobús).
«Creo que podríamos tener algunas drag queens bajo nuestro entrenamiento», dijo en un momento dado la intérprete al público.
El episodio provocó una reacción inmediata en las redes sociales, especialmente de parte de partidarios de la derecha, que consideraron inapropiado exponer a los niños pequeños a un espectáculo de drags, de naturaleza altamente sexual.
«Los espectáculos de drags son de naturaleza muy sexual y son para ADULTOS», escribió un usuario de Twitter. «Tenemos que tomar mejores decisiones para nuestros hijos y defender los valores familiares estadounidenses. El Departamento de Educación de Nueva York y la PBS deberían sentirse avergonzados».
«¿Por qué los educadores gastan un valioso tiempo de clases en este adoctrinamiento en lugar de matemáticas, inglés, ciencias o geografía?», escribió otro usuario de Twitter.
«Si los dólares de los impuestos estadounidenses pueden utilizarse para pagar que los niños de 3 a 8 años vean esta hora de cuentos de Drag Queen de la PBS, entonces exijo que los mismos dólares de los impuestos se destinen también a leerles cuentos bíblicos», dijo Tricia Flanagan, una antigua aspirante republicana al escaño del Senado de Estados Unidos por Nueva Jersey.
La PBS pareció desmarcarse del programa, según el Daily Caller, medio que informó por primera vez la controversia. Un portavoz de la PBS «enfatizó repetidamente» al medio de prensa que “Let’s Learn no es una serie de la PBS, pero que se puso a disposición de las estaciones de la PBS».
El Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
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