El gobernador demócrata del estado de Washington, Jay Inslee, promulgó una ley que obliga a enseñar contenido LGBT en las escuelas.
El senador estatal Marko Liias, demócrata, celebró la legislación, añadiendo que el material sería apropiado para cada edad y destacaría «las historias, contribuciones y perspectivas de la comunidad LGBTQ+».
«Las contribuciones de los washingtonianos homosexuales merecen reconocimiento, y lo que es igual de importante, los alumnos merecen verse reflejados en sus tareas escolares», declaró el Sr. Liias en un comunicado de prensa. «Eso conduce a una mejor asistencia, un mejor rendimiento académico y una mejor calidad de vida en general, garantizando el éxito de todos nuestros estudiantes».
La ley, que entrará en vigor el 6 de junio, exigirá que las escuelas adopten un plan de estudios LGBT antes de octubre de 2025.
El proyecto de ley utiliza el marco de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) para «incluir las historias, contribuciones y perspectivas de grupos históricamente marginados e infrarrepresentados», según el texto de la Ley 5462 del Senado.
«La legislatura reconoce que se ha demostrado que los planes de estudios inclusivos mejoran a menudo la salud mental, el rendimiento académico, los índices de asistencia y los índices de graduación de las comunidades históricamente marginadas e infrarrepresentadas», afirma el proyecto de ley. «Las investigaciones sobre el sentido de pertenencia y comunidad de los alumnos en el entorno escolar confirman que los planes de estudio y los entornos de aprendizaje inclusivos contribuyen a aumentar la motivación, la participación y los logros escolares».
La legislación ordena a la Asociación de Directores Escolares del Estado de Washington y a la Oficina del Superintendente de Instrucción Pública de Washington que evalúen, revisen y creen un calendario para su adopción.
«No es una forma de clasificar a los niños»
En una audiencia del Comité de Educación de la Cámara de Representantes sobre el proyecto de ley, celebrada en febrero de 2024, el representante estatal republicano Joel McEntire cuestionó la utilidad de la legislación para arreglar el descenso de las puntuaciones en lectura, escritura y matemáticas.
«Como educador, no creo que lo haga», dijo. «No creo que esta legislación sobre los estándares de aprendizaje inclusivo vaya a producir ese resultado que tanto deseamos: que los niños progresen académicamente y adquieran las habilidades necesarias para convertirse en miembros activos de la sociedad».
Los buenos maestros, dijo, siempre han buscado formas de incluir a todos los alumnos y de que se sientan acogidos sin necesidad de legislación.
«Aunque haya un maestro del que podamos decir que no es bueno, no sé si esto lo obligaría a cambiar sus formas de hacer que un alumno se sienta incluido», dijo. «Hemos encontrado formas de clasificar a todas las personas por su religión, por su sexo, por su edad, por sus capacidades».
Algunas de estas clasificaciones tienen sentido y otras no, dijo.
«Algunas de las formas en que estamos clasificando a las personas —no solo a las personas, sino también a los niños— no tienen sentido», afirmó. «Asignarles categorías de fuentes por las que obtienen placer sexual no es una forma de clasificar a los niños».
La representante estatal republicana Stephanie McClintock criticó el proyecto de ley basándose en su defensa del control local frente al control legislativo estatal.
«No creo que la gente y los padres de mi distrito escolar piensen que ésta sea la dirección que quieren seguir», dijo. «Quieren ver mejores resultados en lectura. Quieren ver mejores resultados en matemáticas, y quieren que ese sea el objetivo».
La Sra. McClintock dijo que son los consejos escolares locales los que deben responsabilizar a los superintendentes de la aplicación de la inclusividad.
«No necesitamos un proyecto de ley como éste», dijo.
El representante republicano Travis Couture dijo que, como padre de cuatro hijos en escuelas públicas, ha sido testigo de una «crisis de matriculación en nuestro estado» debido a que los padres retiran a sus hijos.
“Parece que la cantidad de plazas que estamos llenando en las escuelas es cada vez menor”, dijo.
El proyecto de ley ignora cómo abordar el descenso de los resultados de los exámenes y, en su lugar, profundiza en un marco de DEI fracasado, dijo.
«Para mí, esto es empezar la casa por el techo», afirmó. «Me gustaría dar prioridad y centrarme en las cosas que están en crisis en nuestras escuelas y arreglarlas y reconstruir la confianza para que los padres no quieran dar de baja a sus hijos. Ahora mismo tenemos que centrarnos en lo básico, y no en la política».
Iniciativa sobre los derechos de los padres
A principios de marzo, la legislatura del estado de Washington aprobó la Iniciativa ciudadana 2081, que otorga a los padres el derecho a revisar los materiales de clase y tener acceso a los expedientes escolares.
El gobernador no tiene que firmar la iniciativa para que se convierta en ley.
También otorga a los padres el derecho a excluir a sus hijos de «cualquier encuesta, tarea, cuestionario, actividad de juego de rol, grabación de su hijo u otro compromiso estudiantil que incluya preguntas» sobre las «experiencias o atracciones sexuales» del niño o sobre las afiliaciones religiosas o políticas de la familia.
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