La orden prevista por el presidente Joe Biden sobre las llamadas armas fantasma viola la Constitución de Estados Unidos, según los críticos de la medida.
La Casa Blanca afirma que estas armas fantasma se frenarán mediante una norma final que prohíbe la fabricación de muchas versiones de las armas, como los kits de para construir uno mismo que permiten a la gente ensamblar armas que no tienen números de serie.
«Debido a que las armas fantasma carecen de los números de serie marcados en otras armas de fuego, a las fuerzas policiales les resulta extremadamente difícil rastrear un arma fantasma encontrada en la escena del crimen hasta un comprador individual», dijo la Casa Blanca, añadiendo que otro componente es obligar a los vendedores de armas y a los armeros que poseen armas sin números de serie a serializarlas.
El representante Thomas Massie (R-Ky.), uno de los críticos, dijo que el plan va en contra de la Constitución.
«La Constitución no autoriza al gobierno federal a impedir que uno fabrique su propia arma de fuego. Es un hecho reconocido desde hace más de 200 años», escribió Massie en Twitter.
También señaló el artículo 1, sección 1, del documento, que dice que el Congreso hace la ley, no el presidente.
Dudley Brown, presidente de la Asociación Nacional para los Derechos de las Armas, también concluyó que la medida va en contra de los derechos de los estadounidenses.
El gobierno de Biden «está inventando normas inconstitucionales de control de armas que no puede aprobar en el Congreso», dijo Brown en un comunicado.
«California ya cuenta con esta prohibición y, como todo control de armas, no logró detener un reciente tiroteo porque solo restringe a los propietarios de armas que cumplen la ley, no a los delincuentes», añadió.
El senador John Kennedy (R-La.) adoptó un punto de vista similar, escribiendo en las redes sociales que las leyes de armas adicionales que restringen la Segunda Enmienda «no harán que nuestras ciudades sean más seguras», y añadió: «Tenemos que castigar a los criminales, no criminalizar a los propietarios de armas que cumplen la ley».
Biden tenía previsto hacer declaraciones sobre la orden el lunes por la tarde.
Otros legisladores y grupos se pronunciaron a favor de la medida.
«Montar un arma fantasma es tan fácil como armar una cómoda de IKEA», dijo en Twitter el representante Mike Thompson (D-Calif.). «Las armas fantasma son fáciles de comprar y montar para los delincuentes. Tenemos que frenar las armas fantasma con controles de antecedentes y números de serie para mantener nuestras calles seguras».
John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety, también celebró la orden.
«Las armas fantasma parecen un arma, disparan como un arma y matan como un arma, pero hasta ahora no han sido reguladas como un arma», dijo en un comunicado. «Aplaudimos a la Administración Biden-Harris por redoblar su compromiso con la seguridad en cuanto a las armas tomando medidas para frenar las armas fantasma».
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