Un crucero de lujo con más de 1000 personas a bordo no regresará a la ciudad de Nueva York a causa de preocupaciones por el COVID-19.
El Queen Mary 2, el buque insignia de Cunard Line, está anclado actualmente fuera de Barbados y tiene previsto permanecer allí hasta el 2 de enero, dijo la compañía a los medios de comunicación.
“Como medida de precaución, el Queen Mary 2 contará con tripulación adicional para funciones esenciales en Barbados antes de zarpar de regreso al Reino Unido», dijo la firma en un comunicado, y agregó que no regresará a la ciudad de Nueva York debido a la “situación actual de los viajes internacionales” en relación con el COVID-19.
«El viaje comenzó bien. Toda la embarcación recibió pruebas para COVID el cuarto día fuera del puerto de Brooklyn Red Hook. Por lo que pudimos ver, hubo cinco o seis camarotes donde se reportaron pruebas positivas», le dijo a Reuters la arquitecta jubilada Sandy Weinberg Benjamin, que se encuentra a bordo del buque.
Según la página web de Cunard Line, todos los huéspedes del crucero deben presentar «una prueba de un programa de vacunación aprobado en EE.UU.» y tendrán que mostrar una tarjeta «que demuestre que han recibido un ciclo completo de una vacuna aprobada por la FDA».
El Queen Mary 2, el único transatlántico de Southampton a Nueva York, salió de la ciudad portuaria británica el 13 de diciembre y navegará de regreso al Reino Unido desde Barbados para asegurarse de llegar a Southampton el 10 de enero como estaba planeado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron que están monitoreando 88 cruceros en busca de COVID-19, aunque no especificaron cuántos casos se han reportado, según los datos publicados esta semana.
Esos cruceros están siendo investigados o están bajo observación. Han sido clasificados bajo el nivel «amarillo» por los CDC, dijo la agencia.
«El estado amarillo significa que el barco ha alcanzado el umbral para la investigación de los CDC, que incluye uno de los siguientes criterios», como «en o por encima del umbral de investigación para los casos de COVID-19 de la tripulación», en o por encima del umbral de investigación para los casos de COVID-19 de los pasajeros», o un «departamento de salud estatal o local notificó a los CDC los casos de COVID-19 de los pasajeros que se produjeron en los cinco días posteriores al desembarco», dijo la agencia.
Otros cuatro barcos están clasificados como «naranja», lo que significa que un barco «ha informado casos de COVID-19 pero está por debajo del umbral para la investigación de los CDC», según los CDC.
Actualmente, ningún crucero está clasificado en «rojo», lo que significa que está «en o por encima del umbral de investigación de los CDC para casos de COVID-19 de pasajeros y tripulación» y requeriría «precauciones adicionales de salud pública».
En las últimas semanas, varios cruceros informaron brotes de COVID-19 a pesar del requisito para mostrar un comprobante de vacunación antes de embarcarse en un viaje.
Durante el fin de semana pasado, Carnival Freedom de Carnival Cruise Lines les dijo a los medios que se vio obligado a modificar sus paradas en el sur del Caribe después de que varias personas a bordo dieron positivo por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
“Este es un crucero donde todos sus pasajeros están vacunados y fueron examinados antes del embarque”, dijo Carnival Cruise Lines el 24 de diciembre. “Lamentablemente, las autoridades de Bonaire y Aruba no permitieron que el barco hiciera escala en esos puertos, pero hemos confirmado hoy una escala en Amber Cove [República Dominicana]”.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Cunard Line para solicitar comentarios al respecto.
Con información de Reuters.
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