El senador Ted Cruz (R-Texas) presentó el 29 de julio una ley para minimizar la influencia de China y otros actores extranjeros en las escuelas de Estados Unidos.
La Ley de Transparencia en la Información sobre Contribuciones Adversarias a la Educación (TRACE, por sus siglas en inglés) abordaría una cuestión que ha suscitado gran atención, ya que estados como Oklahoma han intentado mitigar el impacto de programas asociados con el Partido Comunista Chino (PCCh).
Según la Ley TRACE, las escuelas estarían obligadas a ofrecer a los padres la oportunidad de analizar, o «rastrear», cualquier plan de estudios impartido por agentes extranjeros o adquirido con fondos de fuentes extranjeras.
Aunque el PCCh no se nombra en la legislación, Cruz se refirió al régimen explícitamente en su anuncio sobre el proyecto de ley.
«El Partido Comunista Chino gasta vastos recursos para controlar lo que los estadounidenses ven, oyen y, en última instancia, piensan», dijo. «El PCCh sigue teniendo como objetivo las instituciones educativas estadounidenses, al igual que otros adversarios extranjeros. La Ley TRACE dará a los padres la transparencia que necesitan y merecen, y ayudará a salvaguardar las aulas de la influencia extranjera».
El proyecto de ley del Senado es un complemento de la versión de la Cámara de Representantes de la misma legislación, patrocinada por el representante Aaron Bean (R-Fla.). El proyecto de ley de la Cámara de Representantes ya ha sido aprobado por la Comisión de Educación y Empleo de la Cámara de Representantes y está a la espera de su votación en la Cámara Baja.
Bean habló sobre sus esfuerzos y los de Cruz para fomentar la transparencia en relación con la influencia del PCCh en las escuelas.
«Las escuelas estadounidenses son para la educación, no para el espionaje», dijo Bean en un comunicado de prensa. No podemos permitir que nuestros estudiantes —el futuro de nuestra gran nación— sean corrompidos por adversarios extranjeros que sistemática y agresivamente intentan influir en las escuelas K-12 de nuestra nación».
«Por eso es tan importante que solidifiquemos los derechos de los padres a saber cómo la influencia extranjera puede estar impactando en el aula de su hijo y tomar medidas concretas para impedir la capacidad de las naciones extranjeras para llegar a la juventud de Estados Unidos».
Derechos de los padres
En virtud de la Ley TRACE, se informaría a los padres si algún empleado de la escuela recibe remuneración de países extranjeros o adversarios y si alguna nación extranjera ha hecho donaciones a la institución.
Esta ley está diseñada para complementar la Declaración de Derechos de los Padres, presentada por la diputada republicana Julia Letlow, que fue aprobada por la Cámara en 2023. La Declaración de Derechos de los Padres pretende conceder a los padres más de una docena de derechos específicos, mejorando su acceso y supervisión de la educación de sus hijos.
El Centro estadounidense del Instituto Confucio en Washington es una organización sin ánimo de lucro que afirma promover la enseñanza de la lengua y la cultura chinas a través de su red de oficinas del Instituto Confucio en varios colegios y universidades de Estados Unidos, así como de «Aulas Confucio» diseñadas para alumnos de primaria.
Según un informe de 2018 de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China, el Instituto Confucio y sus programas satélites asociados en todo el país están financiados y supervisados por el PCCh, a pesar de su condición de institutos de lengua, cultura e historia chinas.
La influencia del PCCh en las escuelas estadounidenses ha sido un tema de preocupación constante para muchos, incluida la organización Parents Defending Education, que publicó un informe en julio del año pasado que arrojaba luz sobre la relación entre los consejos escolares públicos de todo el país y el Instituto Confucio, alineado con el PCCh.
Según el informe, 143 distritos escolares estadounidenses recibieron USD 17.9 millones del Instituto Confucio entre 2009 y 2023.
El informe de Parents Defending Education indica que numerosos distritos escolares mantuvieron sus asociaciones con el programa alineado con el PCCh, a pesar de que muchas asociaciones con el Instituto Confucio han finalizado debido al mayor escrutinio occidental.
En el ámbito universitario, el Instituto Confucio ha sido acusado de intentar sofocar el debate en las universidades, y la Ley de Autorización de Defensa Nacional prohibió anteriormente al Departamento de Defensa proporcionar fondos a instituciones de educación superior que albergan Institutos Confucio, debido a la preocupación por los vínculos con el PCCh.
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