El senador Ted Cruz (R-Texas) está convencido de que la jueza federal asignada al caso del expresidente Donald Trump sobre el 6 de enero será «implacablemente hostil» con él.
Durante el episodio del 2 de agosto de su podcast «Veredicto con Ted Cruz», el senador dijo que la jueza federal de distrito Tanya Chutkan tiene «una reputación de ser de extrema izquierda, incluso para los estándares de la Corte de Distrito de D.C.».
El juez, señaló, ha anulado múltiples casos federales de pena de muerte y es la única jueza federal que ha emitido sentencias más duras para los acusados del 6 de enero que las que solicitaron los fiscales del Departamento de Justicia (DOJ).
«Podemos prever una jueza que va a ser implacablemente hostil con Donald Trump, que va a hacer todo lo posible por el Departamento de Justicia de Biden, y que va a dictar sentencia tras sentencia tras sentencia contra Trump», dijo el Sr. Cruz.
La jueza Chutkan, exdefensora pública adjunta, fue propuesta para el cargo por el expresidente Barack Obama y confirmada por el Senado —incluido el Sr. Cruz— en junio de 2014. Ella fue asignada al caso del Sr. Trump a comienzos de esta semana después de que él fuera imputado por un gran jurado federal por sus afirmaciones de que las elecciones de 2020 fueron robadas.
Pero además de sus preocupaciones sobre la jueza, el Sr. Cruz también expresó reservas sobre la imparcialidad de un jurado seleccionado en Washington.
Describiendo la zona como «la jurisdicción más demócrata» del país, dijo: «La probabilidad de que un jurado de Washington D.C. vote para condenar a Donald Trump es excepcionalmente alta. Y los hechos no importan; las leyes no importan; lo odian a él».
Dado el historial de la jueza y la ubicación del jurado, el senador dijo que era una «posibilidad muy real» que el Sr. Trump fuera condenado. Sin embargo, el Sr. Cruz agregó que cualquier condena probablemente sería revocada posteriormente por la Corte Suprema.
Imputación
La última imputación supone el tercer caso penal contra el presidente número 45. A nivel federal, Trump también enfrenta a cargos por su manejo de documentos clasificados. En Nueva York, se le acusa de falsificar registros comerciales en relación con pagos de dinero por silencio realizados durante el ciclo electoral de 2016.
El nuevo caso se deriva de la investigación del abogado especial del DOJ, Jack Smith, sobre las consecuencias de las elecciones de 2020 y la irrupción al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021.
“El ataque a la capital de nuestra nación el 6 de enero de 2021 fue un ataque sin precedentes a la sede de la democracia estadounidense”, dijo Smith al anunciar la imputación el 1 de agosto. “Como se describe en la imputación, este fue impulsado por mentiras —mentiras por el acusado encaminadas a obstruir una función fundamental del gobierno de Estados Unidos, el proceso de la nación de recoger, contar y certificar los resultados de las elecciones presidenciales».
El Sr. Trump enfrenta cuatro cargos en el caso: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción de un intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración para privar a los ciudadanos del “libre ejercicio” de los derechos constitucionales.
Hasta el momento, el expresidente es la única persona que ha sido imputada en el caso, aunque la imputación de 45 páginas enumera a seis abogados “co-conspiradores” sin revelar sus nombres.
Una evaluación de The Epoch Times ha determinado que cinco de las personas no identificadas son, muy probablemente, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el exprofesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Chapman John Eastman, la exfiscal federal Sidney Powell, el exfiscal civil del Departamento de Justicia Jeffrey Clark y el abogado de apelaciones Kenneth Cheseboro.
La imputación no proporcionó suficiente información para identificar al sexto conspirador, descrito como un «consultor político» que proporcionó contactos y participó en conferencias telefónicas sobre los electores alternativos.
En una entrevista con el presentador de Fox News Bret Baier, John Lauro, un abogado de Trump, dijo que su cliente está siendo “procesado por su libre expresión”.
«Está siendo imputado por oponerse a la forma en que se llevaron a cabo las elecciones de 2020», dijo el Sr. Lauro. «Y cualquier estadounidense que adopte ese punto de vista debería estar igualmente preocupado —¿son los siguientes? Porque la realidad es que, si un presidente puede ser imputado por su libertad de expresión, entonces cualquiera puede ser imputado”.
Mientras tanto, la campaña de Trump cuestionó el momento de la imputación.
“¿Por qué esperaron dos años y medio para presentar estos cargos falsos, justo durante la campaña ganadora del presidente Trump para 2024? ¿Por qué se anunció al día siguiente de que estallara el gran escándalo del corrupto Joe Biden en los pasillos del Congreso? La respuesta es ¡interferencia electoral!”, dijo la campaña en un comunicado.
«¡El presidente Trump no se dejará disuadir por un objetivo político vergonzoso y sin precedentes!», agregó la campaña.
«Interferencia directa en las elecciones»
Durante su podcast del 2 de agosto, el Sr. Cruz estuvo de acuerdo con la conclusión de la campaña, sosteniendo que el caso es «interferencia directa en las elecciones».
Describiendo la imputación como «totalmente decepcionante», el senador dijo que no había ninguna «prueba irrefutable» en el documento que indicara que el abogado especial había descubierto nueva información previamente desconocida para el pueblo.
En cambio, señaló, el documento busca criminalizar la libre expresión del expresidente en torno a unas elecciones.
«Realmente, realmente, no les agrada que Donald Trump alegara que hubo fraude electoral en las elecciones de 2020 y que eso cambió el resultado», dijo. «Ahora, entiendo que no les agrade eso, pero que no les agrade no es lo mismo que decir que Trump dijo eso… es de alguna manera una conducta criminal».
Cruz también estuvo de acuerdo en que el momento de la imputación era sospechoso, dado que ocurrió inmediatamente después del testimonio de un testigo clave en la investigación de los republicanos de la Cámara de Representantes sobre los negocios de la familia Biden.
“No creo que sea un accidente que esto se transmitiera un día después del testimonio de Devon Archer”, dijo, y describió el testimonio del excolaborador de Hunter Biden como “muy malo para Joe Biden”.
Durante un interrogatorio a puerta cerrada con miembros del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, el Sr. Archer contó al grupo que el presidente, durante su etapa como vicepresidente, llamaba con frecuencia a su hijo durante las reuniones de negocios y charlaba por el altavoz con los presentes en la sala.
El presidente Joe Biden ha negado repetidamente cualquier participación en las actividades comerciales de los miembros de su familia.
«Cada vez que hay un mal desarrollo de la prueba de corrupción o delito por parte de Hunter Biden, o en particular, Joe Biden, al día siguiente, vemos que el Departamento de Justicia trata de cambiar la narrativa, trata de hacer noticia», dijo el Sr. Cruz, alegando que el momento de la acusación tenía la intención de sacar el testimonio del Sr. Archer del ciclo de noticias.
Pero, en última instancia, el senador dijo que creía que el propósito de la imputación era evitar que Trump ganara las elecciones presidenciales de 2024.
«Su nirvana es tener múltiples juicios penales contra Donald Trump, todos procediendo idealmente en septiembre y octubre de 2024», sostuvo el Sr. Cruz. «Y creen que arrojarán tanto lodo al muro que Trump será inelegible. Ese es su objetivo político».
Agregó: “Ya sea que usted quiera que Donald Trump sea presidente o no, esa pregunta no debe ser respondida por un Departamento de Justicia corrupto que utiliza el sistema legal como arma”.
Petr Svab contribuyó a este artículo.
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