Los miembros republicanos de la Cámara distribuyeron un memorando el 12 de noviembre que describía «cuatro pruebas clave de evidencia» de la investigación sobre el juicio político contra el presidente republicano Donald Trump.
Los republicanos dicen que las pruebas socavaron la afirmación de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) de que el presidente «puso en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos al presionar a Ucrania para iniciar investigaciones con motivaciones políticas que pudieran interferir en la política interna de los Estados Unidos».
El reclamo se hizo con respecto a la llamada telefónica de Trump en julio con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
«Eliminando la hipérbole y la histeria, estas evidencias indiscutibles muestran que no hubo ‘traición, soborno u otros delitos y delitos menores’, como lo exige la Constitución de los Estados Unidos», indica el memo.
«Estos hechos son:
“El resumen de la llamada del 25 de julio, la mejor evidencia de la conversación, no muestra condicionalidad ni evidencia de presión; el presidente Zelensky y el presidente Trump han dicho que no hubo presión en la llamada; el gobierno ucraniano no tenía conocimiento de una suspensión de la asistencia de seguridad de los Estados Unidos en el momento de la llamada del 25 de julio; y el presidente Trump se reunió con el presidente Zelensky y la asistencia de seguridad de EE.UU. fluyó hacia Ucrania en septiembre de 2019, ambos ocurriendo sin que Ucrania investigara a los rivales políticos del presidente Trump».
Los demócratas alegaron que Trump intentó interferir en las elecciones de 2020 pidiéndole a Zelensky que «investigara» las acusaciones de corrupción en torno al exvicepresidente Joe Biden, quien intervino en la esfera política de Ucrania amenazando con retener USD 1000 millones en ayuda a menos que el liderazgo del país expulsara a un fiscal que investigaba la compañía energética Burisma, que empleó al hijo de Biden, Hunter Biden, de 2014 a 2019.
Joe Biden está postulando para la nominación presidencial demócrata.
Trump también solicitó a Zelensky que investigara qué hizo su país para interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Los republicanos señalaron que Ucrania tiene una «historia de corrupción generalizada», una razón citada por el presidente para revisar la ayuda militar a punto de ser enviada a Ucrania después de ser aprobada por el Congreso.
«Los informes públicos muestran cómo altos funcionarios ucranianos interfirieron en la campaña presidencial estadounidense de 2016 a favor de la secretaria Clinton y en oposición al entonces candidato Trump, incluidos algunos funcionarios que el presidente Zelensky retuvo en su gobierno», escribieron los republicanos en la nota.
«Visto desde este punto de vista, cualquier reticencia por parte del presidente a reunirse con el presidente Zelensky o proporcionar asistencia financiada por los contribuyentes a Ucrania es completamente razonable».
El memorando también desestimó a los diplomáticos que testificaron a puerta cerrada, algunos de los cuales expresaron desacuerdos sobre los objetivos de política exterior de Trump, diciendo: «Los demócratas quieren acusar al presidente Trump porque los burócratas no electos y anónimos no estaban de acuerdo con las decisiones del presidente y estaban molestos por su conversación telefónica con el presidente Zelensky».
La narrativa de los demócratas sobre el impeachment da la vuelta a nuestro sistema de gobierno. La burocracia federal trabaja para el presidente. El presidente trabaja para el pueblo estadounidense. Y el presidente Trump está haciendo lo que los estadounidenses lo eligieron para hacer».
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