La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este sábado apagones que afectarán simultáneamente hasta el 40 % del país en el horario de mayor demanda, en la tarde noche.
La isla sufre una grave crisis energética, con prolongados apagones diarios, por la carencia de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las reiteradas averías en sus centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.
La situación se ha agravado desde finales de agosto. En este período se han registrado tres apagones nacionales de los que el país ha tardado días en recuperarse.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1892 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3020 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1128 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente para evitar cortes desordenados- alcanzará los 1198 MW en el horario pico.
Ocho de las 20 unidades de generación termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) están actualmente fuera de servicio por averías o mantenimiento, según el parte de la UNE. Además, 48 motores de generación distribuidos por todo el país (alimentados con diésel o gasoil) y una patana (central flotante rentada) están parados por falta de combustible.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que ya se contrajo un 1.9 % en 2023, sigue por debajo de los niveles de 2019 y este año, según avanzó el Gobierno, tampoco va a crecer.
Además han atizado el descontento social, visible en la migración masiva de los últimos años y en las inusuales protestas que se han registrado desde 2021 en el país.
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