Un cubano que se manifestó junto a otros cientos de cubanos más el domingo frente al Vaticano dijo a The Epoch Times que el motivo de presentarse en la Santa Sede fue dejarle saber «al Papa Francisco pacíficamente de que debe ponerse del lado del pueblo cubano, no del lado de la dictadura».
El domingo pasado, un grupo de cubanos se presentó a las afueras del Vaticano con carteles y banderas en apoyo a la situación en Cuba, sin embargo, guardias del recinto les impidieron acceder a la misa del Papa Francisco para pedir su pronunciamiento ante las sistemáticas represiones del régimen cubano.
Por lo que el cubano Dariel Fernández, actualmente radicado en EE. UU., dijo en entrevista con The Epoch Times que el motivo de su visita a la Santa Sede fue pedirle de manera pacífica al Papa Francisco que apoyara a los cubanos tras la ola de represiones sistémicas que viven los cubanos desde hace más de 62 años y que fueron intensificadas tras las manifestaciones pacíficas del 11 de julio.
«Dejarle saber el mensaje al Papa Francisco pacíficamente de que debe ponerse del lado del pueblo cubano, no del lado de la dictadura. Y eso fue lo que fuimos hacer», dijo Fernández.
«Habíamos pedido permiso previamente, pero el Vaticano se negó rotundamente a darnos un permiso de manifestación. Entonces nosotros dijimos bueno, si ustedes no nos dejan ir con la manifestación, vamos a ir de todas maneras como feligreses de la Iglesia Católica, vamos a ir a enviar otro mensaje y ahí estaremos», explicó.
Fernández señaló que lo que vivieron los cubanos en la máxima sede católica el domingo fue una discriminación, ya que solo dejaron entrar a algunos cubanos que presentaban pasaportes de otros países.
«La discriminación que nosotros vivimos como cubanos dentro del Vaticano y fuera del Vaticano es algo sobrenatural, algo que nunca se había visto en la historia de la Iglesia Católica en esa parte del Vaticano», agregó, y dijo: «Eso es discriminación por los más débiles, con los más pobres, con los cubanos que hoy mueren por falta de medicinas, por los cubanos que hoy mueren por falta de comida y por lo cubanos que hoy siguen secuestrados por la dictadura más larga de la historia de América».
Señaló el caso de un chico al que lo sacaron del Vaticano por gritar «Patria y Vida» y por la libertad para el pueblo de Cuba.
«El servicio secreto del Vaticano, un señor de espejuelos con un traje azul que estaba ahí, a un muchacho que se arrodilla con su bandera cubana, lo levantaron en peso por gritar ‘patria y vida’, por gritar ‘libertad para el pueblo de Cuba’, ‘fin de la dictadura comunista’. Nos sacaron, nos expulsaron, nos botaron del Vaticano«, agregó.
Fernández señaló que la manifestación de cubanos en el Vaticano acudía ahí porque «se supone» que el Vaticano representa a un lugar de paz y tranquilidad y pidió una disculpa por parte del Papa Francisco a la comunidad cubana.
«Se supone que el Vaticano es un lugar de paz y tranquilidad y nosotros fuimos en paz y tranquilidad, simplemente enseñando nuestra bandera y por enseñar la bandera nos sacaron, realmente lo que nosotros estamos pidiendo al mundo que Cuba sea libre, que los cubanos puedan vivir en libertad», dijo.
«Y le exigimos una respuesta, en este caso a la mayor jerarquía de la Iglesia que es el Sumo Pontífice, el Papa Francisco, respetuosamente desde aquí (…) es una disculpa con la comunidad cubana internacional», agregó y dijo que en la sede se congregaron cubanos procedentes de varias partes del mundo.
Fernández dijo que las acciones del Vaticano el domingo se debieron a que «la dictadura castrista tiene tentáculos y los comunistas asesinos tienen tentáculos en todo el mundo».
«Cuba es uno de los países más pequeños, con más embajadas en el mundo entero (…) usar las mismas técnicas que usa la dictadura. La diplomacia está para decir que todo está bien en Cuba, cuando todos sabemos que es mentira. Definitivamente aquí está la mano de la dictadura», agregó.
«La dictadura contactó al Vaticano y le dijo a un grupo de cubanos viene hablar mal de nosotros», dijo, y agregó que el Vaticano no escuchó al grupo de cubanos que fueron a manifestarse.
Además señaló que a veces la complicidad se da cuando se hace un silencio, señalando que «si el Papa Francisco no es cómplice de la dictadura, si el Papa Francisco no está a favor de la dictadura en Cuba, que dé un mensaje a los cubanos que están siendo secuestrados. Si el Papa Francisco no quiere aceptar de que otros le digan que es cómplice, que diga lo contrario».
Y dijo «no podemos seguir dejando que la iglesia católica tenga complicidad con ninguna dictadura del mundo (…) si hay una dictadura sea de derecha o de izquierda va a acabar con el ser humano y eso no lo podemos permitir». Y agregó que «Si el 15 de noviembre hay asesinos en Cuba, el Papa Francisco también puede ser culpable de asesinato por su silencio y su complicidad».
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