Tailandia está experimentando actualmente un repunte de infecciones por COVID-19. El 11 de julio, los casos notificados alcanzaron la cifra récord de 9418 pacientes y el 10 de julio el número de muertos fue de 91, también un récord histórico. Debido al brusco aumento, el gobierno tailandés cambió su política de vacunación y comenzó a administrar la vacuna de AstraZeneca (AZ) para reforzar la protección de los que recibieron Sinovac de China.
El 11 de julio, el ministerio de Salud Pública de Tailandia dijo que 618 de los 677,348 miembros del personal médico que fueron vacunados completamente con la vacuna Sinovac, estaban infectados con el virus del Partido Comunista Chino (PCCh). Además una enfermera murió y un miembro del personal médico se encontraba en estado crítico.
Debido a la preocupación por la eficacia de la vacuna china, el gobierno de Tailandia anunció el 12 de julio que las personas que recibieron la primera dosis de vacuna Sinovac de China, recibirán AstraZeneca como segunda dosis, después de un intervalo de tres a cuatro semanas.
Los trabajadores médicos que fueron vacunados completamente con Sinovac recibirán una tercera dosis de refuerzo de otro fabricante de vacunas. La vacuna de refuerzo podría ser de AstraZeneca o de otro fabricante de vacunas con ARNm, como Pfizer.
Tailandia está reforzando actualmente sus medidas de control del virus y prohibiendo los viajes y las reuniones innecesarias de más de cinco personas. En Bangkok y sus alrededores se impuso un toque de queda.
El Dr. Thiravat Hemachudha, director del Centro de Ciencias de la Salud de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Cruz Roja tailandesa, dijo que la vacuna Sinovac de China era menos eficaz contra la variante delta del virus PCCh y una dosis de refuerzo de AstraZeneca aumentaría su eficacia, según el estudio en el que colaboró.
Tailandia dependía principalmente de la vacuna Sinovac para combatir el virus del PCCh. Después de recibir lotes de la vacuna desde China, en febrero, comenzó a vacunar a sus trabajadores médicos. Las vacunas de AstraZeneca llegaron más tarde, en junio.
Se espera que 1.5 millones de dosis de vacunas de Pfizer donadas por Estados Unidos lleguen a finales de julio. El país compró otros 20 millones de dosis que llegarán después de octubre.
Tailandia es uno de los últimos países en cuestionar la eficacia de las vacunas chinas y en administrar productos de otros laboratorios para la segunda dosis.
La eficacia de las vacunas chinas está siendo seriamente cuestionada.
Indonesia también dependía en gran medida de la vacuna china Sinovac. Su gobierno dijo el 9 de julio que proporcionaría al personal médico la vacuna Moderna como refuerzo.
Desde junio, han muerto al menos 131 trabajadores sanitarios indonesios, muchos de los cuales recibieron la vacuna Sinovac.
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