El cómico Jeff Dye se sincera sobre el efecto que la cultura de la cancelación ha tenido en el panorama de la comedia.
En concreto, este veterano cómico de 41 años, que lleva haciendo monólogos desde 2005, ha lamentado las represalias a las que se enfrentan los cómicos cuando intentan expresar libremente sus opiniones.
«Lo políticamente correcto solía significar que había que comportarse y hablar de una manera profesional y que no ofendiera», dijo Dye a The Epoch Times por correo electrónico. Ahora, el cómico dice que significa que tienes que someterte a los puntos de vista liberales. «Para mí, eso es una locura y un veneno para la comedia», declaró.
«Creo que no importa lo que pienses o sientas: si eres cómico, tu trabajo es decir la verdad», añadió. «Ahora bien, tu interpretación de la verdad es una conversación diferente, pero los cómicos deberían hacer reír o pensar a la gente, y — si eres realmente bueno— ambas cosas».
A lo largo de su trayectoria sobre los escenarios, Dye, que creció en un hogar cristiano, no ha evitado ir más allá de los límites. Conocido por su comedia sin filtros, infunde humor en las falacias lógicas presentes en la América actual, tocando regularmente temas desencadenantes como el movimiento transgénero y otras ideologías.
Este nativo del estado de Washington, que ahora reside en Los Ángeles, trabajó al principio de su carrera con cadenas líderes como NBC, ABC y MTV. Sin embargo, como señaló en un reciente episodio del podcast de Robert Kelly «You Know What Dude!», sus primeros sketches cómicos pecaban en gran medida de cautelosos porque, por contrato, no podía hacer chistes que hicieran referencia a sus opiniones políticas.
«Me compraron», explicó en el podcast. «Me dijeron: ‘Vale, no vas a decir esto, no vas a decir aquello, y vas a decir esto’. Si yo estuviera allí ahora, que no lo estoy, ya sabes, me estarían diciendo: ‘Oye, tienes que omitir lo de no estar vacunado'».
«Esperan que te comportes de una manera y estoy pensando, como, ‘bueno, esta es la razón por la que no trabajamos en oficinas como cómicos'», continuó.
Aunque se ha vuelto más franco sobre su visión de la política, señaló que sus opiniones siempre han sido las mismas. «El mundo ha cambiado; yo no he cambiado nada», dijo a Kelly. «Bromeo con esto: Soy un liberal de 2001, que ahora es sólo un republicano».
«No he cambiado ningún punto de vista», reiteró. «Pero de repente, soy este forajido que necesita ser censurado porque no creo que los hombres puedan tener la regla. Es una locura. Eso es lo que ha cambiado».
El Sr. Dye—que copresenta varios podcasts propios, entre ellos «Everybody’s Got a Price» con el cómico Josh Nelson y «Wrestling with Freddie» con el actor Freddie Prinze Jr.— insistió en que los cómicos deben poder ser divertidos sin dejar de decir la verdad.
Los cómicos y la cultura de la cancelación
Durante el podcast, el Sr. Kelly y el Sr. Dye criticaron la cancelación de cómicos, como Shane Gillis y Louis C.K., el último de los cuales fue expulsado de la esfera del entretenimiento en 2017 después de que surgieran acusaciones de conducta sexual inapropiada que se remontan a mediados de la década de 1990 hasta mediados de los años ochenta, según The New York Times.
El cómico regresó a la comedia un año después, ganando su tercer Grammy en 2022 después de obtener el premio al «Mejor Álbum de Comedia» por su espectáculo de stand-up de 2020 «Sincerely Louis C.K.».
El Sr. Gillis, estrella del especial de comedia de Netflix «Beautiful Dogs», fue contratado y posteriormente despedido como anfitrión de Saturday Night Live (SNL) de NBC en 2019 después de que salieran a la luz grabaciones en las que supuestamente usaba insultos racistas y homofóbicos. Más tarde, el Sr. Gillis hizo un regreso galante a 30 Rock para presentar la serie de comedia de sketches el 24 de febrero.
«Shane Gillis está haciendo SNL porque ustedes lo cancelaron pero nosotros no», comentó el Sr. Kelly.
El Sr. Dye dejó claro que hay personas «que merecen tener problemas por su comportamiento», pero con la advertencia de que debe usarse la discreción.
Sin embargo, se preguntó por qué a los que trabajan en el mundo del espectáculo se les suele aplicar un criterio diferente. «¿Por qué a la gente normal se le permite fallar y a nosotros no? Sólo lanzamos. ¿Por qué cuando yo fallo hay tanto problema?», se preguntó el cómico.
El último vaquero de Los Ángeles
En términos generales, el Sr. Dye considera que en el actual clima de la cultura de la cancelación, es sencillo ser etiquetado como un cómico «vanguardista». Sin embargo, no cree que sea necesariamente algo malo.
«He descubierto que el hecho de que el mundo se vuelva más sensible y se moleste más por cualquier tema… ha ayudado a la comedia», declaró a The Epoch Times.
«Ha sido más fácil hacer sentir a la gente», continuó. «Cuando alguien se molesta o «reacciona con fuerza» por un tema o un chiste, significa que está escuchando y pensando,lo cual es la piedra angular de la comedia».
A principios de febrero, el cómico, que actualmente está de gira, grabó su nuevo especial, «The Last Cowboy in LA», en Nashville (Tennessee). Se inspiró para el título en el éxodo masivo de personas que se trasladan de California a ciudades y estados rojos.
La población de California se redujo drásticamente durante la pandemia, y la mayoría de sus residentes se trasladaron a estados como Texas, Nevada y Arizona, según un informe de 2023 del Instituto de Políticas Públicas de California. Un estudio publicado ese mismo año por el Stanford Institute for Economic Policy Research indicaba que más de 400.000 personas abandonaron California sólo entre julio de 2021 y julio de 2022.
«Dicen que California está loca y que se van, pero no me parece heroico dejar algo malo», explicó el Sr. Dye.
«Creo que nuestro trabajo es cambiar las cosas que son malas, no dejarlas», continuó. «Soy un republicano que ama a Jesús… y vivo en Los Ángeles. No me voy a ninguna parte».
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