El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el domingo que firmará un proyecto de ley para limitar sus poderes de emergencia, mientras siguen intensificándose los llamamientos que piden su dimisión por la respuesta del estado al virus del PCCh y las crecientes acusaciones de acoso sexual contra él.
«Voy a firmar hoy el proyecto de ley de poderes de emergencia de la legislatura, y voy a aplicarlo hoy con un cambio significativo», dijo Cuomo, de 63 años, a los periodistas durante una conferencia de prensa, afirmando que los casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), están disminuyendo en el estado.
El viernes, la Legislatura de Nueva York votó 43 a 20 y 107 a 43 para aprobar el proyecto de ley que despoja a Cuomo de sus poderes de emergencia, que debían terminar a finales de abril, cuando finaliza el estado de emergencia.
En su momento, Cuomo dijo que apoyaba el proyecto de ley.
Cualquier gobernador de Nueva York tiene el poder de suspender las leyes durante un estado de emergencia. Pero la primavera pasada, los legisladores aprobaron una solicitud de Cuomo y le concedieron autoridad adicional para aprobar mandatos de gran alcance de forma unilateral. Los republicanos se han opuesto durante mucho tiempo a los poderes adicionales.
En virtud de la nueva legislación, el gobernador ya no tendría el poder de aprobar nuevos mandatos, pero le permitiría ampliar o enmendar docenas de sus mandatos en curso relacionados con la COVID-19, que incluyen los límites de capacidad de los restaurantes, los requisitos para recibir las vacunas, el número de lugares de vacunación, los límites de reunión, las normas de distanciamiento social, los tests, las normas de cuarentena y los requisitos de calidad o filtración del aire.
Durante la conferencia, Cuomo dijo que los restaurantes de fuera de la ciudad de Nueva York podrán ahora servir más cenas en el interior a partir del 19 de marzo, hasta el 75 por ciento de su capacidad. En la ciudad de Nueva York, los restaurantes seguirán teniendo un 35 por ciento de capacidad interior, dijo Cuomo.
«La legislatura tiene cinco días para revisar el cambio», añadió. «Y lo discutiremos con los miembros de la legislatura o los gobiernos locales que tengan problemas. La legislatura tiene la capacidad de cancelarlo con el 50 por ciento de los votos».
Acusaciones de acoso
La noticia se produce después de que Cuomo dijera repetidamente que no dimitirá luego de que una quinta mujer denunciara acoso sexual.
La quinta mujer, Karen Hinton —una de las exayudantes de prensa del gobernador— alegó que Cuomo la llamó a su habitación de hotel y le hizo insinuaciones inapropiadas. El gobernador demócrata ha dicho que las afirmaciones «no son ciertas» y describió a Hinton como una «adversaria política de larga data».
La cuarta acusadora, Ana Liss, dijo la semana pasada a The Wall Street Journal que Cuomo le besó la mano, le preguntó si tenía novio e hizo otros comentarios inapropiados.
Anteriormente, Anna Ruch, de 33 años, dijo que ella y el gobernador se conocieron en una boda en septiembre de 2019, donde él le hizo insinuaciones no deseadas.
Ruch alegó que él le puso la mano en la parte baja de su espalda desnuda, la llamó «agresiva» cuando ella la retiró rápidamente, y luego le puso las manos en la cara y le preguntó si podía besarla.
Boylan, una demócrata que se postula para el puesto de presidenta del distrito de Manhattan, en un artículo publicado el mes pasado, acusó a Cuomo de hacer comentarios inapropiados y de supuestamente tocarla y besarla sin consentimiento. Dijo que él se desvivía por «tocarme en la parte baja de la espalda, los brazos y las piernas», que la comparaba con una de sus rumoreadas exnovias y que en una ocasión le sugirió que debían «jugar al póquer de desnudos» en un vuelo desde un evento en octubre de 2017.
Bennett, exasistente ejecutiva y asesora de política sanitaria de Cuomo, acusó al gobernador de haberla acosado sexualmente, incluso haciéndole preguntas inapropiadas.
Muertes en residencias de ancianos
Por otra parte, la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, publicó un informe en enero que descubrió que el estado no contabilizaba el 50 por ciento de las muertes en residencias de ancianos, y el New York Post informó posteriormente que una de las ayudantes de Cuomo, Melissa DeRosa, admitió a los legisladores en un entorno privado que la administración ocultó datos de residencias de ancianos el verano pasado debido a una investigación federal.
En su carta, los legisladores dijeron que la admisión de la administración de Cuomo de «ocultar información crítica, incluyendo las miles de muertes en residencias de ancianos, al público y al gobierno federal», era suficiente para proceder a la destitución del gobernador, antes de la aparición de las acusaciones de acoso sexual.
«Como socialistas y como representantes electos, debemos demostrar nuestra solidaridad en este momento y asegurarnos de que el gobernador Cuomo no pueda simplemente salirse con la suya ante estas acusaciones», dijeron.
La oficina de Cuomo no ha respondido a las múltiples solicitudes de comentarios de The Epoch Times. Su oficina emitió previamente un comunicado diciendo que «nunca tuvo la intención de ofender a nadie ni de causar ningún daño».
Con información de Associated Press.
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