Nueva York continúa con una tendencia a la baja en la epidemia mientras batalla contra el virus del PCCh, dijo el gobernador Andrew Cuomo, anunciando que 335 personas murieron en todo el estado en las últimas 24 horas.
Lo más importante, explicó Cuomo, es que las nuevas hospitalizaciones diarias en el estado cayeron por debajo de las 1000 en el mismo período de tiempo.
«Después de todo esto, todavía tenemos 900 nuevas infecciones ayer (…) pero en general se ve que el número está bajando», dijo el gobernador en la conferencia de prensa diaria del martes 28 de abril. «Todos los días pienso que tal vez hoy es el día en que la pesadilla terminará, pero no es así», agregó.
Cuomo también elogió a los trabajadores, enfermeras y médicos esenciales por trabajar en la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«¿Qué pasaría si los trabajadores esenciales aquí dijeran, ‘Yo no me voy aparecer a trabajar. No me pagan lo suficiente como para poner mi vida en peligro y no lo haré’. Ellos aparecieron (…) Ellos no aparecieron por un cheque de pago. Aparecieron por sus valores, honor y dignidad», dijo a continuación.
Sin embargo, al mismo tiempo el gobernador advirtió contra la reabrir la economía demasiado rápido, señalando que podría producirse un resurgimiento del virus.
«Recuerden que en los últimos 60 días más o menos hemos pasado por un infierno y regresado», dijo Cuomo, destacando que «lo que los neoyorquinos han hecho es salvar vidas, pero tenemos que estar atentos».
Hacer pruebas, hacer un rastreo y aislar a los individuos expuestos al COVID-19 son factores importantes para reabrir gradualmente el estado, dijo.
Casi 300,000 personas han contraído el virus en todo Nueva York, mientras que más de 17,000 de ellas han muerto, según las últimas cifras de las autoridades de salud.
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