La cúrcuma, o Curcuma longa, es una especia omnipresente con propiedades antioxidantes que puede ayudar a promover la pérdida de peso y tener un efecto anti-COVID. Sin embargo, la cúrcuma no es adecuada para todo el mundo, y en los últimos años han aumentado en Estados Unidos los casos de lesiones hepáticas causadas por la cúrcuma.
Según el Dr. Lee Jia-Ling, director de la Clínica de Medicina China Fu-Chin de Taiwán y aromaterapeuta con doble certificación por la Asociación Nacional de Aromaterapia Holística (NAHA, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional de Aromaterapeutas (IFA, por sus siglas en inglés), ciertos síntomas que aparecen después de tomar cúrcuma pueden ser un signo de lesión hepática.
La curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, es un polifenol con diversos beneficios para la salud, entre ellos efectos antiinflamatorios y antitumorales. Los polifenoles son compuestos antioxidantes y nutrientes esenciales.
Según el Dr. Lee, la cúrcuma se utiliza principalmente en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la enfermedad del hígado graso no alcohólico, el síndrome de ovario poliquístico, el colesterol alto y el colesterol de baja densidad (colesterol «malo»). La cúrcuma también es eficaz para mejorar algunos de los síntomas de la artritis reumatoide, proteger el corazón y mejorar la indigestión.
En cuanto al papel de la cúrcuma en la lucha contra el cáncer, el Dr. Lee señaló que la mayoría de las investigaciones sólo se refieren a experimentos con animales, por lo que no se han extraído conclusiones de los escasos estudios realizados hasta ahora en humanos.
Lesión hepática relacionada con la cúrcuma
La revista American Journal of Medicine publicó en octubre de 2022 un estudio sobre 10 casos de lesiones hepáticas relacionadas con la cúrcuma entre 2011 y 2022 en Estados Unidos. El estudio indicaba que, a medida que los productos con cúrcuma se han hecho más frecuentes en los últimos años, el número de pacientes con lesión hepática inducida por la cúrcuma parece haber aumentado, con seis casos ocurridos después de 2017. Además, un paciente falleció por insuficiencia hepática aguda.
De los diez pacientes, tres utilizaron un producto de cúrcuma con pimienta negra. La combinación de ambos podría potenciar la lesión hepática, ya que «sólo 20 mg de piperina tomados con cúrcuma aumentan 20 veces su biodisponibilidad en el suero», según el estudio.
Además, los investigadores descubrieron que siete pacientes eran portadores de un gen específico del antígeno leucocitario humano (HLA) que los hacía sensibles a los polifenoles de componentes herbales como el té verde (Camellia sinensis), la Garcinia cambogia y el Polygonum multiflorum. Según el estudio, este alelo podría ser un factor de riesgo de lesión hepática.
Por qué la cúrcuma puede dañar el hígado
Desde el inicio de la pandemia, el efecto anti-COVID de la curcumina ha atraído la atención del círculo médico. Un estudio clínico publicado en Nutrients en enero de 2022 descubrió que la suplementación con curcumina en pacientes con COVID-19 leve y grave podía mejorar eficazmente síntomas como la tos, la disnea y el dolor muscular. También mantuvo los niveles de oxígeno en sangre de los pacientes.
Sin embargo, el Dr. Lee observó que durante la pandemia, a menudo había pacientes que se sentían mal después de comer cúrcuma. Algunos pacientes pensaban que comer cúrcuma podía mejorar los síntomas de la niebla cerebral, y otros pensaban que los sabores extremos como la cúrcuma podían estimular sus sentidos del olfato y el gusto deteriorados debido al COVID-19.
Desde la perspectiva de la medicina china, esto es un «comportamiento peligroso», dijo el Dr. Lee.
La medicina tradicional china (MTC) clasifica los alimentos y los tratamientos según sus distintas propiedades inherentes; por ejemplo, frío, caliente, tibio y calmado; y ácido, dulce, amargo, picante y salado. Además, la energía de los alimentos y los medicamentos corresponde a los órganos internos del cuerpo.
Diferentes tipos de alimentos nutrirán a personas con distintos tipos de cuerpo
Según el Dr. Lee, la cúrcuma es de naturaleza cálida, picante y amarga y penetra en los meridianos del hígado y el bazo, los canales de energía para el hígado y el bazo.
Los alimentos de naturaleza cálida pueden calentar el cuerpo y beneficiar a las personas que suelen tomar bebidas frías. Sin embargo, una sobredosis de cúrcuma puede hacer que el cuerpo se caliente en extremo, lo que provoca síntomas como fiebre, inflamación, hinchazón y dolor en las zonas por las que pasa el meridiano del hígado. Esta afección se denomina «fuego hepático» o «calor hepático» en la MTC.
10 síntomas de sobredosis de cúrcuma
En la MTC, los meridianos de energía circulan entre los órganos internos y la superficie del cuerpo.
El meridiano del hígado viaja desde el dedo gordo del pie por el interior de la pierna, a lo largo de la ingle hasta el sistema genitourinario en la parte inferior del abdomen, desde las costillas hasta el hígado, los pulmones hasta el pecho, hasta la glándula tiroides, y después hasta los ojos y, por último, hasta la parte superior de la cabeza.
El Dr. Lee dijo que los 10 síntomas del fuego hepático son los siguientes:
1. Dolor ardiente en la parte interna de las piernas.
2. Distensión y dolor en la ingle y el abdomen.
3. Flujo vaginal amarillento en las mujeres.
4. Dolor en el lado derecho de las costillas.
5. Dolor e hinchazón en los senos.
6. Tos y opresión en el pecho.
7. Inflamación de la glándula tiroides.
8. Ojos rojos, hinchados o calientes.
9. Dolores de cabeza.
10. Mal humor e irritabilidad.
La Dra. Lee dijo que se había encontrado con algunos pacientes que se quejaban de fiebre y dolor de estómago.
Tras interrogarlos más a fondo, se enteró de que tenían la costumbre de comer cúrcuma. La Dra. Lee dijo a estos pacientes que dejaran de comer cúrcuma y les recetó medicamentos para disipar el calor de su hígado, lo que pronto alivió sus síntomas.
La Dra. Lee explicó que muchos piensan que la cúrcuma tiene efectos antiinflamatorios, lo que en MTC se traduciría por «eliminar el calor». Sin embargo, se trata de dos conceptos diferentes y consumir cúrcuma en exceso sólo agravará el calor hepático.
A la hora de seleccionar productos de cúrcuma para la salud, la doctora Lee dijo que lo principal es evitar tomarlos a largo plazo y consultar a un médico de MTC para ver si la cúrcuma se adapta a su tipo de cuerpo.
Señaló que si tiene un intenso fuego hepático, puede tomar Curcuma aromatica, otra hierba de la familia de la cúrcuma. Los efectos de la cúrcuma aromática y la cúrcuma son similares; ambas pueden favorecer el metabolismo de las grasas y tratar los síntomas relacionados con el meridiano hepático.
La distinción entre ambas es que la cúrcuma aromática es «fría» y es adecuada para las personas con una constitución corporal «caliente». Al mismo tiempo, la cúrcuma es «caliente» y es ideal para las personas con una constitución «fría».
Además, las personas de constitución fría tendrían síntomas de dolor de cabeza agravados por los vientos fríos. Para estas personas, comer cúrcuma es favorable. Por el contrario, una constitución «caliente» tiene síntomas agravados por las condiciones de calor; la cúrcuma aromática es mejor para estas personas.
El Dr. Lee dijo que la cúrcuma aromática no se consigue fácilmente y suele recetarse en una clínica de medicina china.
Terapia con aceite esencial de cúrcuma
La naturaleza cálida de la cúrcuma también es propicia para la terapia con aceites esenciales.
El Dr. Lee recomendó una fórmula de aceites esenciales para el otoño.
Receta:
2 gotas de aceite esencial de rosa (o limón)
2 gotas de Lavándula angustifolia (o manzanilla romana)
2 gotas de cúrcuma
10 mililitros de aceite portador
Los aceites esenciales anteriores pueden mezclarse y gotearse en el ombligo y aplicarse en el abdomen para masajear, ayudar a la digestión y adelgazar y calentar el cuerpo. Esta receta tiene múltiples efectos, como favorecer el metabolismo de las grasas y regular el sistema nervioso autónomo.
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