Las autoridades federales acusaron a 42 personas en lo que consideran el mayor caso de robos a farmacias en la historia de las operaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Los acusados supuestamente conspiraron para robar en más de 200 farmacias de 31 estados, incluyendo 20 en Arkansas, donde comenzó la investigación, según informó Jonathan Ross, fiscal del distrito este de Arkansas.
Durante la primera fase de la investigación en diciembre de 2023, los funcionarios federales anunciaron que la red de robos se originó en Houston.
La red de crimen organizado apuntaba a farmacias independientes, robando medicamentos opioides como oxicodona, hidrocodona y otros medicamentos recetados como Xanax, Adderall y prometazina con jarabe de codeína para la tos, dijo Ross.
«Los delincuentes usaban internet para buscar farmacias rurales y luego viajaban en coche de alquiler o en avión comercial desde Houston a ciudades de costa a costa. En las primeras horas de la mañana rompían los cristales de las farmacias, se arrastraban por el suelo para eludir los detectores de movimiento y retiraban sistemáticamente de los estantes las peligrosas benzodiacepinas opiáceas, la prometazina con codeína y otros medicamentos de prescripción médica», explicó. «Como resultado, cientos de miles de pastillas y galones de jarabe para la tos de prometazina volvieron a Houston, Texas, y se distribuyeron en sus calles».
El valor en la calle de los medicamentos robados se estima actualmente en 12 millones de dólares, afirmó.
En noviembre de 2023, las fuerzas policiales de Texas detuvieron a 18 sospechosos relacionados con el caso, y otros 24 fueron acusados en julio de 2023.
«Durante las operaciones de arresto en Houston, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley incautaron 11 armas de fuego, aproximadamente 79,000 dólares en efectivo y joyas personalizadas valoradas en aproximadamente 510,000 dólares, que son ganancias de la venta de medicamentos farmacéuticos robados», dijo Ross.
Investigación compleja
Steven Hofer, agente especial a cargo de la División de Campo de Nueva Orleans de la DEA, dijo que la investigación duró tres años.
«Fue compleja y destaca el gran trabajo que realiza la DEA en todas nuestras oficinas del país, especialmente aquí mismo, en Little Rock», dijo Hofer.
La DEA observó un aumento de los robos en farmacias que no pertenecen a cadenas en todo el país, dijo Hofer.
«Solo el año pasado se denunciaron 900 robos», dijo. «Como resultado, las farmacias perdieron casi 3.8 millones de dosis de sustancias controladas. Esto equivale a más de 12 millones de dólares en ganancias».
Los robos contribuyeron a una escasez de medicamentos que puso en peligro la salud de los ciudadanos, afirmó.
«Millones de estadounidenses dependen cada día de sus medicamentos recetados, y cuando esos fármacos no están disponibles, el bienestar de nuestras comunidades sufre», afirmó. «Estos grupos delictivos causan estragos en las comunidades locales para obtener dinero fácil para sus organizaciones».
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