Dos días después de que un turista británico muriera por una sobredosis de fentanilo en Florida, la Administración para el Control de Drogas (DEA) emitió una alerta de seguridad pública.
El turista británico Philip Weybourne, de 40 años, falleció el 20 de noviembre mientras estaba de vacaciones en el complejo Walt Disney World de Florida. La autopsia reveló que se debió a niveles mortales de fentanilo en su organismo.
Dos días después, la DEA emitió una Alerta de Seguridad Pública por el gran aumento en todo el país de la letalidad de las píldoras falsas de fentanilo relacionadas a recetas médicas.
La DEA también ha estado organizando en todo el país cumbres regionales de familias para apoyar a quienes perdieron a sus seres queridos por el envenenamiento con fentanilo. La División de Campo de la DEA en Miami invitó a las familias de Florida a la Cumbre de Familias celebrada en Coral Springs, Florida, el 17 de noviembre.
Según un informe (pdf) publicado en marzo de 2022, Florida tuvo el mayor número de muertes totales por fentanilo en 2021, el doble que en el año 2020.
El 15 de julio, la División de Campo de Miami de la DEA emitió una Alerta de Seguridad Pública para advertir a las comunidades de Florida sobre el aumento de eventos de sobredosis masivas en todo el estado, que se sospecha están vinculadas a las drogas mezcladas con fentanilo.
El fentanilo es un potente opioide sintético hasta 100 veces más potente que la morfina. Tan solo dos miligramos, el equivalente a cinco granos de sal, pueden ser mortales.
En mayo de 2017, el entonces gobernador de Florida, Rick Scott, después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) declararan una epidemia nacional de opioides, firmó la Orden Ejecutiva 17-146 que ordena una emergencia de salud pública en todo el estado. Cinco años después, el recién reelegido gobernador Ron DeSantis firmó la ley HB 95, que aumenta las penas por la venta y distribución de opioides en Florida, incluido el fentanilo.
Las sobredosis relacionadas con el fentanilo han aumentado en casi un 800 % en Florida desde 2015, informó previamente a The Epoch Times, el Dr. Kenneth Scheppke, Subsecretario de Salud del Departamento de Salud de Florida.
Las indagaciones sobre l tema ante la División de Campo de la DEA en Miami fueron remitidas a la oficina nacional. Las consultas a la oficina nacional fueron rechazadas, ya que «no tienen a nadie disponible» para responder a las preguntas sobre por qué los funcionarios están teniendo tantos problemas para controlar la epidemia de fentanilo. Sin embargo, según un exadicto, autor, entrenador de crisis y director general de Confidential Recovery, Scott H. Silverman, es una cuestión de oferta y demanda.
Silverman dijo a The Epoch Times que culpar a la DEA del aumento del consumo de fentanilo «es como culpar a Jack Daniels del alcoholismo».
Aunque México es el principal proveedor de fentanilo y opioides sintéticos, así como de los productos químicos para producirlo, según los datos más recientes y las proyecciones, Estados Unidos lidera la cuota de mercado mundial de fentanilo producido legalmente.
«La demanda es demasiado alta», dijo Silverman. «¿Por qué iban a vender los fabricantes a cualquier otro país cuando Estados Unidos consume tanto que no puede fabricar lo suficiente? Esta es la tormenta perfecta».
Silverman advirtió que, hasta que los dirigentes a nivel local, estatal, regional y federal no se den cuenta de que «tienen que hacer que esto sea tan importante como el COVID, nada va a cambiar».
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