Tras finalizar el primer debate entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, el foco se dirige ahora a su posible influencia en los votantes indecisos, mientras la campaña de 2024 entra en su fase final.
Al terminar el debate, ambas campañas se apresuraron a proclamar su victoria.
Aunque los comentaristas han tomado partido por uno u otro candidato, aún se desconoce si los votantes indecisos se inclinaron hacia alguno de ellos.
«Normalmente, los debates no parecen tener un efecto muy duradero en la elección del voto», declaró a The Epoch Times Karen Hult, profesora de Ciencias Políticas en Virginia Tech.
Reuters informó que de un grupo de 10 votantes indecisos entrevistados tras el debate, seis de cada diez afirmaron que ahora votarían a Trump o se inclinaban por él. Tres dijeron que apoyarían a Harris, mientras que uno seguía sin decidirse.
«Gran noche»
«Creo que ha sido una gran noche», dijo Trump a los periodistas, haciendo una visita sorpresa a la sala de prensa, donde normalmente los representantes de los candidatos informan a los medios.
Mientras tanto, la campaña de Harris emitió un comunicado solicitando otra ronda en octubre.
Muchos partidarios de Trump criticaron el debate de ABC por ser «tres contra uno». Cuestionaron que los dos moderadores de ABC dirigieran todas sus verificaciones de hechos al expresidente, señalando que Harris no recibió ese trato.
«Los moderadores de ABC hicieron todo lo posible para ayudar a Harris, fue vergonzoso», dijo Ford O’Connell, estratega republicano, a The Epoch Times después de ver el debate.
Los aliados cercanos de Trump coincidieron. Sin embargo, también criticaron al expresidente por no presionar lo suficiente a Harris en temas clave como la inflación.
El senador republicano Lindsey Graham dijo a la prensa tras el debate que fue «una oportunidad perdida» que Trump no la desafiara.
The Epoch Times contactó a ABC News para obtener comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
«Economía de oportunidades»
Antes del enfrentamiento, muchos predijeron que Harris se vería presionada, ya que numerosos votantes desconocían su postura sobre las principales cuestiones políticas después de tres años y medio en el cargo.
Una encuesta realizada por The New York Times y el Siena College antes del debate reveló que casi el 30% de los votantes querían saber más sobre Harris y casi la mitad consideraban sus opiniones «demasiado liberales o progresistas».
Recientemente enfrentó críticas por cambiar su postura en cuestiones clave, como el fracking y el muro fronterizo.
En respuesta, Harris intentó utilizar el escenario del debate para promover sus planes. En varias ocasiones, respondió a preguntas enumerando propuestas recientemente anunciadas, como proporcionar una reducción de impuestos de $50,000 para nuevas empresas, un crédito fiscal infantil ampliado y un pago de asistencia de $25,000 para compradores de vivienda por primera vez.
«Ofrezco lo que yo describo como una economía de oportunidades», dijo Harris durante el debate.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, elogió la actuación de Harris.
«Creo que muchos votantes indecisos se preocupan por la economía», dijo. «Creo que sus planes para reducir la carga que soportan las pequeñas empresas se dirigieron a ellos».
Sin embargo, los críticos sostienen que no ofreció detalles adicionales sobre sus planes.
«El pueblo estadounidense sigue sin saber cuál es la postura de Harris en estos temas, porque se negó a responder a preguntas básicas sobre inflación, seguridad fronteriza y energía», dijo O’Connell.
Apoyo clave
La cantante Taylor Swift apoyó a Harris en Instagram poco después del debate del martes por la noche e instó a sus seguidores a tomar sus propias decisiones informadas.
Tras conocer el respaldo, el senador demócrata Chris Murphy dijo que el anuncio de Swift era «la guinda del pastel de una muy buena noche para Kamala Harris».
Sin embargo, algunos demócratas, entre ellos Murphy, reconocen que es probable que la carrera presidencial siga reñida hasta el final.
«Creo que el debate debería mover millones de votos. Probablemente no lo hará», dijo Murphy a The Epoch Times. «Esta carrera probablemente estará reñida hasta el final, pero si este debate moviera decenas de miles de votos, ese podría ser el margen entre la victoria y la derrota al final».
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