El senador Bob Casey (D-Pa.) y el empresario millonario republicano Dave McCormick se enfrentaron durante un debate el 15 de octubre antes de las elecciones del 5 de noviembre que podrían desempeñar un papel fundamental en la determinación del control del Senado.
Casey, de 64 años, fue auditor general y tesorero del estado, y es el demócrata que más tiempo lleva en el Senado de Pensilvania. Aspira a un cuarto mandato.
McCormick, de 59 años, se presenta por segunda vez al Senado tras perder frente al Dr. Mehmet Oz en las primarias republicanas de 2022. Fue director ejecutivo de la empresa de gestión de inversiones Bridgewater Associates, formó parte de la Junta Asesora de Defensa del presidente Donald Trump y ocupó altos cargos bajo el mandato del presidente George W. Bush.
Las encuestas muestran una carrera muy reñida, con Casey, que lleva en el Senado desde 2007, aventajando a McCormick por 3.2 puntos porcentuales en la media de RealClearPolitics. Casey también gana por 4 puntos porcentuales en una encuesta del New York Times/Philadelphia Inquirer/Siena.
A lo largo de los 60 minutos de debate, Casey criticó a McCormick por las inversiones en China de Bridgewater Associates.
“Si va a hablar de su historial frente a mi historial, su historial es como consejero delegado de un fondo de cobertura que invierte en China y en nuestros adversarios”, dijo Casey en el estudio de WPVI-TV en Filadelfia. “Ese es su historial. El mío es el trabajo bipartidista en el Senado”.
McCormick defendió su trayectoria en la empresa, donde trabajó tras su paso por McKinsey & Co, afirmando que Bridgewater Associates invertía en todo el mundo, incluida China, y que sus inversiones eran legales. Añadió que estas inversiones habían sido incluso aprobadas por Casey durante su etapa como tesorero de Pensilvania.
Criticó a Casey por las inversiones del Estado en China Mobile y por aceptar contribuciones de grupos de presión de empresas que venden drones al ejército chino.
McCormick acusó a Casey de estar fuera de contacto con Pensilvania.
“El senador Casey, en 18 años en el Senado, 30 años de cargo electo, no tiene un historial con el que pueda presentarse, y por eso se ha dedicado a atacarme”, dijo.
McCormick también dijo que Casey votó mayoritariamente en línea con el gobierno federal y que, por tanto, no es una voz independiente.
Economía
El tema al principio del debate fue la economía, concretamente la inflación. Casey culpó a los precios abusivos, la avaricia empresarial y las exenciones fiscales a las empresas de la subida de los precios de los alimentos y los artículos domésticos.
Pidió una rebaja de impuestos para la clase media y un crédito fiscal para los hijos.
Casey criticó a McCormick por apoyar la tasa impositiva corporativa del 21 por ciento promulgada durante la administración Trump, diciendo que “quiere dársela a los multimillonarios, a las personas que ganan cientos de millones en las grandes corporaciones, y otro gran recorte de impuestos para las compañías más poderosas del mundo va a sumar más de 4 billones de dólares”.
McCormick dijo que el gasto desbocado estaba detrás de los altos costes, incluyendo una “guerra contra los combustibles fósiles”.
Dijo que los votos de Casey en los proyectos de ley de gastos fueron “para impulsar este problema de inflación”.
“Está matando a las familias trabajadoras”, dijo McCormick.
Defendió los recortes de impuestos de 2017, diciendo que dieron alivio fiscal a las familias de clase media.
McCormick criticó a Casey por querer tener “controles de precios similares a los de Venezuela” y, por lo tanto, socialismo cuando se trata de lidiar con los altos precios.
Seguridad fronteriza
Casey criticó a McCormick por oponerse a un proyecto de ley bipartidista del Senado que habría endurecido las leyes de asilo. McCormick lo criticó por situar el umbral de entradas ilegales diarias en 5000, lo que obligaría al presidente a cerrar la frontera.
“Se trata de millones de personas que entran en la economía”, dijo McCormick. “Es subvertir completamente lo que se pretendía con el asilo”.
McCormick calificó la legislación, bloqueada por los republicanos, como “proyecto de ley de amnistía”. Dijo que, en cambio, Estados Unidos necesita asegurar la frontera y tomar medidas militares contra los cárteles, que, según él, deberían ser tratados como organizaciones terroristas.
“Por supuesto, tenemos que aceptar el hecho de que somos un país de inmigrantes. No podemos tolerar el odio, pero tampoco podemos tolerar una frontera abierta que está dañando la seguridad de Estados Unidos”, dijo.
Fracking
Para un estado rico en petróleo como Pensilvania, el fracking es un tema importante, al que la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, ha pasado de oponerse a apoyar.
Casey y McCormick se declararon partidarios de un planteamiento global en materia de energía.
Casey expresó su apoyo a una “regulación fuerte” al fracking. Criticó a McCormick por invertir en petroleras chinas.
McCormick dijo que las políticas energéticas del gobierno federal han “restringido nuestra capacidad de exportar, perforar y [construir] gasoductos para gas natural, con los mandatos de la EPA, con todas estas enormes subvenciones a China para baterías de litio y paneles solares”. Hizo un llamado para que Estados Unidos exporte gas natural.
Israel
Volviendo a Israel en medio de la guerra con Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano, Casey expresó su indignación por el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. Dijo que Hamás tiene que ser derrotado ya que hasta ahora sólo ha sido “gravemente socavado”. Dijo que Hezbolá, los hutíes y el régimen iraní también representan una amenaza para el Estado judío.
“Tenemos que seguir apoyando los esfuerzos de Israel no sólo para defenderse, sino para llevar la lucha a esos terroristas que les amenazan cada día”, dijo.
Casey pidió más ayuda humanitaria para Gaza, una zona controlada por Hamás.
McCormick (cuya esposa, Dina Powell, ocupó un alto cargo de seguridad nacional en la administración Trump) criticó a Casey por apoyar el acuerdo nuclear con Irán de 2015, que dio miles de millones de dólares en disminución de sanciones a Teherán.
“Esa es la causa raíz de este problema, y eso es lo que hay que abordar”, dijo. “Tenemos que estrangular a Irán y su capacidad para apoyar a estos terroristas”.
McCormick también criticó a Casey y a los demócratas del Senado por no sacar a colación la Ley de Concienciación sobre el Antisemitismo aprobada por la Cámara de Representantes, de la que es uno de los patrocinadores originales. El proyecto de ley protegería a los judíos en virtud del Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que les prohíbe a las instituciones que reciben fondos federales discriminar por motivos de origen nacional, raza o color.
También señaló que Casey respaldó a la representante Summer Lee (D-Pa.), miembro del grupo informal del Congreso “The Squad”, que ha sido crítico con Israel.
Con información de Associated Press
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