Decenas de miles de personas, entre ellas el ex primer ministro Boris Johnson, se reunieron el domingo en Londres en una marcha contra el antisemitismo, un día después de que una gran multitud acudiera a una concentración propalestina.
Johnson estuvo acompañado por el Gran Rabino Ephraim Mirvis y otros altos funcionarios del gobierno en la marcha para expresar su solidaridad con la comunidad judía. Los organizadores anunciaron que se trataba de la mayor concentración contra el antisemitismo en Londres en casi un siglo.
Los manifestantes ondeaban banderas israelíes y Union Jacks, y portaban pancartas en las que se leía «Nunca más es ahora» y «Tolerancia cero con los antisemitas».
La marcha del domingo se organizó en medio de la preocupación por las crecientes tensiones provocadas por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
«Todo lo que se asocia con la religión judía siente ahora que está siendo atacado y que tiene que cuidarse, tener su propia seguridad», dijo Malcolm Canning, londinense de 75 años. «Nunca pensé que se llegaría a esta situación en este país. Y es muy, muy molesto verlo».
Gideon Falter, director ejecutivo de la Campaña contra el Antisemitismo, dijo que la manifestación se produjo después de semanas de protestas pro-palestinas que habían hecho de la capital una «zona prohibida para los judíos».
Dijo que los incidentes antisemitas en el Reino Unido han aumentado desde que comenzó la guerra, y condenó lo que calificó de pancartas «espantosas» vistas en las protestas -incluyendo unas que «mostraban una estrella de David tirada a la papelera con una leyenda que decía ‘por favor, mantengan el mundo limpio’.»
Tommy Robinson detenido
La policía detuvo al activista antiislamista Stephen Yaxley-Lennon, más conocido por su alias Tommy Robinson y a menudo calificado de «extrema derecha» por los medios de comunicación.
Según la Policía Metropolitana, Robinson «se negó a acatar una orden de dispersarse en virtud del artículo 35 de la Ley sobre Conducta Antisocial, Delincuencia y Mantenimiento del Orden».
En un comunicado publicado en X, la policía dijo que los organizadores del acto «habían expresado claramente su preocupación por el hecho de que la asistencia de este hombre, y de quienes probablemente le acompañaran, pudiera causar temor a otros participantes», y que «otras personas han expresado la misma opinión».
«En consecuencia, se habló con él y se le advirtió en más de una ocasión de que su presencia continuada en la zona podía causar acoso, alarma y angustia a los demás. Se le indicó que abandonara la zona, pero se negó a hacerlo», añadió la Met.
Antes de la polémica marcha propalestina del Día del Armisticio, Robinson hizo un llamamiento a los «jóvenes ingleses y británicos» para que organizaran una asamblea de vigilancia en Londres para «mostrar respeto y asegurarse de que se muestra respeto».
Mientras que el Sr. Robinson acudió al centro de Londres y se marchó sin incidentes ese día, la policía detuvo a más de 90 contramanifestantes que, según ellos, «buscaban claramente la confrontación».
La detención de Robinson el domingo ha provocado algunas acusaciones de actuación policial a dos bandas en las redes sociales, con el comentarista político y diácono Calvin Robinson preguntando: «¿Actuará la policía si los organizadores de las protestas palestinas les informan de que no quieren que asista ningún simpatizante de Hamás?».
También reaccionando en X, el matemático judío Norman Fenton dijo que el papel del organizador en la detención de Robinson era «una vergüenza y desviaba la atención de lo que era la manifestación».
Fenton dijo que el activista «ha hecho más por despertar a la opinión pública británica sobre los peligros del antisemitismo y la israelofobia que cualquiera de los ‘judíos oficiales’ de Gran Bretaña», y que está «avergonzado del papel que ha desempeñado la comunidad judía ‘oficial'» en la detención de Robinson.
«No representan a nadie más que a las mismas élites progresistas que dominan todas las demás organizaciones benéficas, ONG, etc.», escribió Fenton.
El sábado, decenas de miles de manifestantes propalestinos marcharon para exigir un alto el fuego permanente en la guerra.
La policía dijo que la mayoría protestó pacíficamente, pero 18 personas fueron detenidas por delitos entre los que se incluye la sospecha de incitación al odio racial.
La coalición Alto a la Guerra, organizadora de la manifestación del sábado, subrayó que los participantes se oponen al racismo, el antisemitismo y la islamofobia.
Con información de The Associated Press.
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