Durante más de dos décadas, The Epoch Times y NTD Television han estado a la vanguardia de la denuncia de las atrocidades contra los derechos humanos, la virulenta propaganda y la malévola influencia del régimen comunista chino en la escena mundial.
A medida que continuamos con esta crítica misión, algunos medios de comunicación han utilizado los informes de la supuesta mala conducta del exdirector financiero de la edición estadounidense de The Epoch Times como una oportunidad para pintar a The Epoch Times, en su conjunto, bajo una luz falsa. Aún más atroz, estos informes han arrojado calumnias sobre Falun Gong, la fe de nuestros miembros fundadores.
La supuesta mala conducta de una persona no representa a todo el personal ni a toda la organización y, de hecho, las supuestas acciones son contrarias a las normas y la cultura de nuestra organización y a la realidad de nuestro historial. Además, estas supuestas acciones son contrarias a los principios de Falun Gong y no reflejan en modo alguno la práctica espiritual.
La falsa lógica que promueven actualmente otros medios de comunicación es similar a atacar a toda la fe cristiana por una acusación de irregularidades contra un empleado de una empresa fundada por cristianos, al tiempo que se condena a la empresa.
Algunos medios de comunicación han llegado incluso a buscar otras entidades fundadas por practicantes de Falun Gong —como Shen Yun Performing Arts— una compañía independiente de artes escénicas, y han establecido falsas conexiones con esta historia.
The Epoch Times y NTD Television fueron fundados de forma independiente por algunos practicantes de Falun Gong a principios de la década de 2000 en respuesta a los brutales abusos contra los derechos humanos que se cometían en China.
Falun Gong es una antigua disciplina espiritual que se centra en los principios fundamentales de verdad, benevolencia y tolerancia, y quienes la practican han sido duramente perseguidos por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999. El régimen ha utilizado a más de diez mil de sus medios de comunicación en toda China para denigrarlos implacablemente.
Cuando se fundaron The Epoch Times y NTD Television, fuimos patrocinados mediante donaciones de los propios practicantes de Falun Gong. Durante más de dos décadas, hemos estado prácticamente solos en nuestros esfuerzos por denunciar al régimen chino, sus violaciones a los derechos humanos y sus esfuerzos por infiltrarse y subvertir naciones de todo el mundo. Y, sin embargo, lo hemos hecho sin apoyo financiero de ningún gobierno o corporación. Ahora nos mantenemos gracias a nuestros suscriptores.
Muchos de nuestros principales colaboradores son originarios de China y tienen décadas de conocimiento de primera mano de la maldad y el funcionamiento interno del PCCh. Es una piedra angular de nuestra misión editorial exponer esto al mundo, a pesar de la influencia global del PCCh. Por ejemplo, en 2006, nuestros medios de comunicación sacaron a la luz por primera vez que el PCCh estaba matando a presos de conciencia, principalmente practicantes de Falun Gong, para extraerles sus órganos y crear una industria estatal masiva de trasplantes de órganos. La mayoría de los medios de comunicación occidentales no han informado de ello.
La pura verdad es que el PCCh sólo teme a The Epoch Times y a NTD Television entre todos los medios de comunicación del mundo.
Nuestros fundadores llegaron a Estados Unidos huyendo de la persecución y apreciaban profundamente lo que Estados Unidos representa. Siempre hemos celebrado los valores estadounidenses al tiempo que hemos hecho sonar la alarma sobre los continuos esfuerzos del PCCh para socavar a Estados Unidos.
Seguimos comprometidos a proporcionar a nuestro público información veraz que se adhiera a los más altos estándares del periodismo ético, y seguimos comprometidos a exponer al PCCh y sus campañas de persecución en todo el mundo —incluido Estados Unidos— en esta coyuntura crítica de la historia.
Estamos muy agradecidos con todos nuestros lectores y seguidores, y no nos tomamos a la ligera la confianza que han depositado en nosotros. Ustedes son la razón por la que nos esforzamos cada día por llevar la verdad y la esperanza a un mundo caótico, y sabemos que debemos nuestro éxito a cada uno de ustedes.
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