Declaración abierta de DAFOH:
China niega los derechos humanos universales —
Un llamado a realizar una acción heroica en el Examen Periódico Universal de 2024
Ahora que la comunidad mundial se reúne en Ginebra para el Examen Periódico Universal de 2024, se presenta una importante oportunidad para afirmar una verdad inquebrantable: ninguna nación está exenta de los principios de los derechos humanos y ningún gobierno está por encima de la ley de la dignidad humana.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, piedra angular de la ética mundial, subraya la inviolabilidad de la vida humana y la seguridad del individuo. Estos principios no son meras posiciones políticas, son derechos fundamentales que todo ciudadano del mundo merece intrínsecamente.
Sin embargo, estos derechos se violan atrozmente con la práctica de la sustracción forzada de órganos –un acto atroz que requiere una maquinaria estatal capaz de semejante atrocidad a gran escala. Después del año 2000, la República Popular de China se ha visto implicada en tales prácticas contra Falun Gong, motivada por la intención de exterminar a los practicantes y su creencia en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
China no ha brindado respuestas plausibles a las preguntas sobre el origen de los órganos y, en cambio, lleva a cabo prácticas opacas en el trasplante de órganos, que violan los Principios Rectores de la OMS sobre transparencia y trazabilidad.
El 23 de enero de 2024, China se enfrenta al escrutinio de la comunidad internacional en el Examen Periódico Universal. Desde el anterior Examen, en 2018, el panorama ha cambiado significativamente:
-Las investigaciones y evaluaciones independientes, como la del Tribunal de China publicada en 2020, han llegado a la conclusión de que en China se ha producido la sustracción forzada de órganos y han calificado a China de «Estado criminal» por su papel en la sustracción forzada de órganos.
-A pesar de las conclusiones del Tribunal y de otras fuentes de pruebas creíbles, que han aparecido en los últimos años, la investigación nos dice de manera concluyente que la práctica de la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong, uigures y otros prisioneros de conciencia continúa sin disminuir en China.
-La investigación académica demuestra que la persecución en curso contra los practicantes de Falun Gong constituye un «genocidio en frío«.
-La manera en que China manejó el brote de COVID-19 planteó serias dudas sobre su transparencia y cooperación con los mandatos sanitarios mundiales.
-La erosión de los derechos humanos en Hong Kong y las agresivas políticas exteriores que se observan por todo el mundo, incluido el apoyo a actores globales conflictivos y malévolos, ponen de manifiesto la progresiva desviación de las normas internacionales por parte de China.
Las acciones de China reflejan una ideología perturbadora según la cual un «mundo perfecto» requiere la eliminación de las voces discrepantes. Esto es antitético a los principios de los derechos humanos, que abogan por la coexistencia y el entendimiento a través de valores como los que practica Falun Gong.
Tras más de dos décadas de sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong en China, tenemos que reconocer una cruda realidad: como comunidad internacional, hemos fracasado en detener este crimen contra la humanidad y este genocidio en frío.
Una postura decidida contra prácticas como la sustracción forzada de órganos y la persecución contra los practicantes de Falun Gong no es solo una prueba de voluntad política, sino un imperativo moral para preservar la dignidad humana y los derechos universales.
El llamado a un fin inmediato de la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong no es solo un llamado por su derecho a la vida, sino también un llamado por nuestro derecho a conocer su práctica de verdad, benevolencia y tolerancia.
¿Qué se debe hacer?
1. Todos los Estados miembros de las Naciones Unidas pueden cuestionar de forma crítica y valiente el historial de derechos humanos de China durante el Examen Periódico Universal. Instamos a todos ellos a que lo hagan.
2. Proponemos la creación de un Relator Especial sobre la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia vivos en China. DAFOH se ofrece a contribuir a este esfuerzo aportando la experiencia de un relator de DAFOH para proveer resultados objetivos e información adicional al CDHNU y a cualquier gobierno.
3. Pedimos la creación de un Tribunal Penal Internacional sobre la Sustracción Forzada de Órganos en China.
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